sábado, 21 de marzo de 2020

EJERCICIO DE QUINARIO A NTRA. SRA. DE LORETO EN SU SOLEDAD. QUINTO DÍA

Sábado de la III Semana de Cuaresma


ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Nuestra Señora de Loreto, llena de dolor en tu Soledad, te ruego me alcances fortaleza para sufrir por mis pecados como tú sufriste por los nuestros, a fin de que, crucificando mis pasiones en la Santa Cruz de Cristo, llevando la cruz de mi deber por el camino de mi vida, caminando en pos de mi Señor y perseverando constantemente a tu lado, oh Madre mía, al pie de la Cruz de tu Hijo, viva siempre y muera contigo, redimido y santificado por la Sangre preciosísima de nuestro Redentor. También te pido, Santísima Virgen de Loreto, por tu Soledad, que oigas mi petición de este día y, si conviene, me la concedas.

Pídase la gracia que se desea obtener, por mediación de Nuestra Señora de Loreto en su Soledad en este quinto día del Quinario.

Padre nuestro, Ave María y Gloria


ORACIÓN PARA EL QUINTO DÍA

Oh Virgen Santísima de Loreto, por el dolor que sufriste al acompañar a tu Hijo a la sepultura, concédeme que después de una vida mortificada con Cristo merezca vivir eternamente en su gloria. Concédeme vivir en la Cruz con paciencia, morir en la Cruz con esperanza y reinar por la Cruzcon gloria.


ORACIÓN FINAL

Acuérdate, Virgen Madre de Dios, cuando estés en la presencia del Señor, de hablar a favor nuestro y que aparte su indignación de nosotros.

Oh Santísima Madre de Loreto, hazme esta gracia: fija en mi corazón con eficacia las llagas de Jesús Crucificado.

Haz que de Cristo en mí lleve la muerte, que participe su Pasión y suerte y medite en sus llagas apenado.

Para que no arda en los eternos fuegos, defiéndeme Tú, oh Virgen, con tus ruegos en el día del juicio.

Y Tú, oh Cristo, al salir yo de esta vida, haz que llegue a la palma de la victoria y, cuando mi cuerpo muera, haz que mi alma adquieradel paraíso la gloria.

Amen.

V./ Nuestra Señora de Loreto en su Soledad

R./ Ruega por nosotros.


+ EJERCICIO DE VÍSPERAS + Oración de la tarde

SALUDO INICIAL: 

V./ Dios mío, ven en mi auxilio.

R./ Señor date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.


HIMNO: 

Dios es fiel guarda siempre su alianza,
libra al pueblo de toda esclavitud;
su palabra resuena en los profetas
reclamando el bien y la virtud.

Pueblo en marcha por el desierto ardiente,
horizontes de paz y libertad,
asamblea de Dios eterna fiesta:
tierra nueva, perenne heredad.

Si al mirar hacia atrás somos tentados
de volver al Egipto seductor,
el Espíritu empuja con su fuerza
a avanzar por la vía del amor.

El maná es un don que el cielo envía,
pero el pan hoy se cuece con sudor;
leche y miel nos dará la tierra nueva
si el trabajo es fecundo y redentor.

Y Jesús nos dará en el calvario
su lección “hágase tu voluntad”;
y su sangre vertida por nosotros
será el precio de nuestra libertad


SALMODIA:

Antífona 1: Vamos alegres a la casa del Señor.

+ Salmo 121

La ciudad santa de Jerusalén
¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.

Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.

Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David.

Desead la paz a Jerusalén:

«Vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios.»

Por mis hermanos y compañeros,
voy a decir: «La paz contigo.»

Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona 1: Vamos alegres a la casa del Señor.

Antífona 2: Despierta, tú que duermes, levántate deentre los muertos, y Cristo será tu luz.

+ Salmo 129  

Desde lo hondo a ti grito, Señor 

Señor, tu nombre es eterno;

Desde lo hondo a ti grito, Señor;

Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica.

Si llevas cuenta de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir?

Pero de ti procede el perdón,
y así infundes respeto.

Mi alma espera en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela a la aurora.

Aguarde Israel al Señor,
como el centinela a la aurora;
porque del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa;
y él redimirá a Israel
de todos sus delitos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre,por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona 2: Despierta, tú que duermes, levántate deentre los muertos, y Cristo será tu luz.

Antífona 3: Dios, por el gran amor con que nos amó,estando nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con Cristo.


+ Cántico: Flp 2,6-11

Cristo, siervo de Dios, en su misterio pascual
Cristo, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios;
al contrario, se despojó de su rango
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo,
y toda lengua proclame:

Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.


Antífona 3: Dios, por el gran amor con que nos amó,estando nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con Cristo.

LECTURA BREVE (2Co 6,1-4a):
Os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios, porque él dice: «En tiempo favorable te escuché, en día de salvación vine en tu ayuda»; pues mirad: ahora es tiempo favorable, ahora es día de salvación. Para no poner en ridículo nuestro ministerio, nunca damos a nadie motivo de escándalo; al contrario, continuamente damos prueba de que somos ministros de Dios.

RESPONSORIO BREVE:

V./ Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado contra ti.

R./ Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado contra ti.

V./ Cristo, oye los ruegos de los que te suplican.

R./ Porque hemos pecado contra ti.

V./ Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R./ Escúchanos, Señor, y ten piedad. Porque hemos pecado contra ti. 


CÁNTICO EVANGÉLICO:

Antífona Magníficat: En otro tiempo erais tinieblas; ahora sois luz en el Señor.

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador.

Porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,

Porque el todo poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es Santo,

Y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,

Derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,

A los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia.
Como lo había prometido a nuestros padres
en favor de Abrahán y su descendencia para siempre.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.


Antífona Magníficat: En otro tiempo erais tinieblas; ahora sois luz en el Señor.

PRECES:

Bendigamos a Dios, solícito y providente para con todos los hombres, e invoquémosle, diciendo:

Salva, Señor, a los que has redimido.

Oh Dios, fuente de todo bien y origen de toda verdad, llena con tus dones al Colegio de los obispos,

— y haz que aquellos que les han sido confiados se mantengan fieles a la doctrina de los apóstoles.

Infunde tu amor en aquellos que se nutren con el mismo pan de la vida,

— para que todos sean uno en el cuerpo de tu Hijo.

Que nos despojemos de nuestra vieja condición humana y de sus obras,

— y nos renovemos a imagen de Cristo, tu Hijo.

Concede a tu pueblo que, por la penitencia, obtenga el perdón de sus pecados

— y tenga parte en los méritos de Jesucristo.

Haz que nuestros hermanos difuntos puedan alabarte eternamente en el cielo,

— y que nosotros esperemos confiadamente unirnos a ellos en tu reino.

Porque Jesús ha resucitado, todos somos hijos de Dios; por eso nos atrevemos a decir:

PADRENUESTRO


+ PROCESIÓN CLAUSTRAL +
ORACIÓN:
V/. Señor, que reconcilias contigo a los hombres por tu Palabra hecha carne, haz que el pueblo cristiano se apresure, con fe viva y entrega generosa, a celebrar las próximas fiestas pascuales. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

R/. Amén.


Tantum ergo sacraméntum
venerémur cernui,
et antíquum documéntum
novo cedat ritui;
praestet fides supleméntum
sensuum deféctui.
Genitóri Genitóque
laus et iubilátio,
salus, honor, virtus quoque
sit et benedictio;
procedénti ab utróque
compar sit laudátio.

Amen.

V. Panem de cælo praestitísti eis.

R. Omne delectaméntum in se habéntem.

Orémus.
Deus, qui nobis sub sacraménto mirábili, passiónis tuae memóriam reliquisti;
tríbue, qaésumus, ita nos córporis et
Sánguinis tui sacra mystéria venerári,
ut redemptiónis tuae fructum in nobis
iúgiter sentiámus:Qui vivis et regnas in
saécula saeculórum.

R. Amen

TRADUCCIÓN DEL HIMNO
Veneremos, pues, prosternados,
tan gran Sacramento;
y la antigua figura
ceda el puesto al nuevo rito;
la fe supla
la incapacidad de los sentidos.
Al Padre y al Hijo
sean dadas alabanza y júbilo,
salud, honor, poder y bendición;
una gloria igual sea dada
al que de uno y de otro procede.

Amén

V. Les diste pan del cielo

R. Que contiene en sí todo deleite.

Oremos.

Oh Dios, que en este admirable sacramento nos dejaste el memorial de tu Pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

R: Amén

Bendito sea Dios
Bendito sea su santo Nombre
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo Esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.


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