Disponibles para la adquisición de nuestros hermanos, devotos y colaboradores la Lotería de Navidad que tradicionalmente juega nuestra Hermandad.
Este año es el nuestro...no te quedes sin ella.
Disponibles para la adquisición de nuestros hermanos, devotos y colaboradores la Lotería de Navidad que tradicionalmente juega nuestra Hermandad.
Este año es el nuestro...no te quedes sin ella.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 1-12a
“En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles:
"Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
“Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados.
“Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra.
“Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados.
“Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
“Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
“Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios.
“Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
“Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa.
Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo".”
LIBRES Y FELICES
“Vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos”. Nos fascina esa visión del libro del Apocalipsis que se proclama en la primera lectura de esta solemnidad de todos los Santos (Ap 7,2-14).
El texto nos presenta una impresionante multitud de mártires que han ganado con su sangre la palma del triunfo. Ellos son los que forman ese gran coro de los que aclaman y cantan: “La salvación es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero”.
Paradójicamente, se nos dice que los mártires “han blanqueado sus mantos en la sangre del Cordero”. Se han negado a adorar a los ídolos que cada día se presentan ante nosotros exigiendo nuestra adoración. Así que los santos son lo mejor de esta tierra. Son los que han entendido como nadie la libertad de adorar al único que merece nuestra adoración.
LA CLAVE DE LA LIBERTAD
En estos días, por todas partes se exalta el ideal del ser humano, la grandeza y los derechos de la persona. Pero las opiniones se dividen cuando se trata de señalar qué es el hombre y cuáles son las notas que lo definen. En qué consiste su dignidad.
Unos afirman que todos los hombres son libres, pero olvidan que han de ser también solidarios entre sí. Otros afirman que todos los seres humanos son iguales, pero inmediatamente arremeten con fuerza contra los que no se identifican con ellos.
En el evangelio de este día leemos una vez más el texto que recoge las bienaventuranzas que el evangelio de Mateo incluye en el Sermón de la Montaña (Mt 5,1-12). Según algunos, en este texto se proclama de forma escandalosa una ética de esclavos. No es cierto. Al contrario. En esta proclamación está la clave de la libertad.
Jesús es la Palabra de Dios y también la imagen definitiva y perfecta del ser humano. Las bienaventuranzas que él proclamó nos revelan la verdad última del hombre. Nos dicen qué significa ser humano en plenitud. Nos recuerdan los valores profundos que hacen que nuestra existencia sea humana y humanizadora.
CAMINOS DE FELICIDAD
Muchas imágenes del ser humano son engañosas. En las bienaventuranzas Jesús nos dice qué significa ser persona. Y nos indica en qué consiste la felicidad:
• La felicidad no está en acaparar bienes, sino en compartirlos con los demás.
• La felicidad no está en la violencia, sino en la humildad y la mansedumbre.
• La felicidad no está en el desdén hacia los afligidos, sino en la compasión.
• La felicidad no está en la instalación, sino en la búsqueda del bien y la justicia.
• La felicidad no está en la indiferencia ante los otros, sino en la misericordia.
• La felicidad no está en la mentira, sino en la limpieza del corazón.
• La felicidad no está en promover el conflicto, sino en la lucha por la concordia
• La felicidad no está en la apostasía, sino en la fidelidad a la fe y al amor.
- Señor Jesús, nosotros proclamamos que solo tú eres Santo. Que tu ejemplo y tu palabra nos ayuden a seguirte por el camino que han seguido todos los santos que en el mundo han sido. Tú que vives y reinas y nos esperas por los siglos de los siglos. Amén
José-Román Flecha Andrés.
.
Desde la Hermandad de Loreto nos complace anunciar que, tras ser aprobado por el Cabildo General de Hermanos, y una vez recibida la autorización de nuestro obispo don José, celebraremos un Triduo extraordinario en honor a Ntra. Sra. de Loreto, como clausura del Año Jubilar Lauretano, con motivo de su festividad litúrgica del próximo 10 de diciembre, en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced Coronada de nuestra ciudad.
Para ello, la imagen de la Santísima Virgen será trasladada hasta las plantas de nuestra Patrona el miércoles 8 de diciembre, dando comienzo el Triduo de Gloria ese mismo día. Estos cultos continuarán el jueves 9 y el viernes 10 de diciembre, que también se celebrará la Función Principal de Instituto.
Al día siguiente, sábado 11 de diciembre, se realizará la procesión de vuelta a nuestra sede canónica de la Parroquia de San Pedro, cerrando así esta histórica efeméride para nuestra Corporación.
Acudamos a la Reina y Puerta del Cielo solicitando su protección e intercesión ante Dios Padre.
Foto : Luis Serna fotografía.
¡Qué larga fue la espera!
Lectura del santo Evangelio según San Marcos 12, 28b-34
“En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Qué mandamiento es el primero de todos?». Respondió Jesús: «El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que estos».
El escriba replicó: «Muy bien. Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios». Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: «No estás lejos del reino de Dios».
Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.”
LOS DOS MANDATOS
“Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es solamente uno”. Son muy importantes para Israel esas palabras que contiene el texto del Deuteronomio que hoy se proclama (Dt 6, 2-6). A esa llamada de atención se unen tres avisos prácticos:
• “Teme al Señor tu Dios”. El temor de Dios no se puede confundir con el miedo. Dios no se identifica con esos ídolos que con tanto celo veneramos. Sin el temor a Dios, la idea que de él nos formamos solo es una proyección de nuestros propios deseos.
• “Guarda sus mandatos y preceptos”. Los mandatos del Señor no pueden confundirse con imposiciones arbitrarias. Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros. Sus preceptos son una lámpara para nuestros pasos (Sal 119,105).
• “Ponlos por obra para que te vaya bien”. Los mandamientos de nuestro Dios tampoco son principios abstractos o simples frases para el decorado. Si los ponemos en práctica, llegaremos a encontrar el camino de la armonía integral.
UN ÚNICO AMOR
Un escriba pregunta a Jesús cuál es el primero de los mandamientos (Mc 12,28-34). Seguramente traía en la mente las discusiones de las escuelas sobre el tema. Tal vez quería saber a cuál de ellas pertenecía el Maestro. El escriba se refiere a un solo precepto, pero Jesús le recuerda dos, que reflejan un único amor.
- En primer lugar, según el Deuteronomio, es preciso amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas (Dt 6,5). Frente a la dispersión de los pensamientos, de los sentimientos y de nuestros compromisos habituales, solo el amor a Dios nos ayuda a vivir centrados en lo más importante.
- Además, de acuerdo con el Levítico, es necesario amar al prójimo como a uno mismo (Lev 19,18). Poner el “tú” al nivel del “yo” es la auténtica regla de oro. Al final de su vida, Jesús se presentará como la clave de ese amor: “Amaos unos a otros como yo os he amado”. Esa es la definitiva superación del egoísmo.
LA VERDAD DEL EVANGELIO
Nos admira la sintonía del escriba, que amplía y ratifica la propuesta de Jesús. En sus palabras se refleja ya la reflexión y la experiencia de la comunidad cristiana:
• “El Señor es uno solo y no hay otro fuera de él”. Nuestro politeísmo práctico nos perturba y enloquece. El verdadero creyente nunca podrá adorar a dos dioses. El corazón que de verdad ama a Dios no puede estar dividido.
• “Amar a Dios y al prójimo como a uno mismo vale más que todos los sacrificios”. Un oráculo semejante de Oseas (Os 6,6) encuentra eco en los labios de Jesús (Mt 9,13). El papa Francisco critica una devoción que no se traduce en servicio a los demás.
• “Tú no estás lejos del Reino de Dios”. El Reino de Dios es Jesús mismo. Amar a Dios y al prójimo: ese es el resumen de la vida y del mensaje del Maestro.
- Señor Jesús, tú sabes que pretendemos identificarnos como tus seguidores apelando a mil signos externos. Nuestras costumbres nos vuelven cómodos y egoístas. Y las divisiones de los grupos cristianos nos ahogan. Ayúdanos a descubrir que el doble mandato del amor nos unirá en la verdad de tu evangelio. Amén.
José-Román Flecha Andrés.
.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 10,2-16