viernes, 20 de marzo de 2020

EJERCICIO DE QUINARIO A NTRA. SRA. DE LORETO EN SU SOLEDAD. CUARTO DÍA

Viernes de la III Semana de Cuaresma


ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Nuestra Señora de Loreto, llena de dolor en tu Soledad, te ruego me alcances fortaleza para sufrir por mis pecados como tú sufriste por los nuestros, a fin de que, crucificando mis pasiones en la Santa Cruz de Cristo, llevando la cruz de mi deber por el camino de mi vida, caminando en pos de mi Señor y perseverando constantemente a tu lado, oh Madre mía, al pie de la Cruz de tu Hijo, viva siempre y muera contigo, redimido y santificado por la Sangre preciosísima de nuestro Redentor. También te pido, Santísima Virgen de Loreto, por tu Soledad, que oigas mi petición de este día y, si conviene, me la concedas.

Pídase la gracia que se desea obtener, por mediación de Nuestra Señora de Loreto en su Soledad en este cuarto día del Quinario.

Padre nuestro, Ave María y Gloria

ORACIÓN PARA EL CUARTO DÍA

Oh Virgen Santísima de Loreto, por el dolor que sufriste al ver a tu Hijo clavado en la Cruz, te suplico me alcances el perdón de mis culpas que fueron la causa de su muerte, y que sus heridas se graben profundamente en mi memoria y mi corazón como testimonio de su amor para que le ame hasta la muerte.

ORACIÓN FINAL

Acuérdate, Virgen Madre de Dios, cuando estés en la presencia del Señor, de hablar a favor nuestro y que aparte su indignación de nosotros.

Oh Santísima Madre de Loreto, hazme esta gracia: fija en mi corazón con eficacia las llagas de Jesús Crucificado.

Haz que de Cristo en mí lleve la muerte, que participe su Pasión y suerte y medite en sus llagas apenado.

Para que no arda en los eternos fuegos, defiéndeme Tú, oh Virgen, con tus ruegos en el día del juicio.

Y Tú, oh Cristo, al salir yo de esta vida, haz que llegue a la palma de la victoria y, cuando mi cuerpo muera, haz que mi alma adquieradel paraíso la gloria.

Amen.

V./ Nuestra Señora de Loreto en su Soledad

R./ Ruega por nosotros.



+ EJERCICIO DE VÍSPERAS + Oración de la tarde

SALUDO INICIAL:

V./ Dios mío, ven en mi auxilio.

R./ Señor date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

HIMNO:

Dios es fiel guarda siempre su alianza,
libra al pueblo de toda esclavitud;
su palabra resuena en los profetas
reclamando el bien y la virtud.

Pueblo en marcha por el desierto ardiente,
horizontes de paz y libertad,
asamblea de Dios eterna fiesta:
tierra nueva, perenne heredad.

Si al mirar hacia atrás somos tentados
de volver al Egipto seductor,
el Espíritu empuja con su fuerza
a avanzar por la vía del amor.

El maná es un don que el cielo envía,
pero el pan hoy se cuece con sudor;
leche y miel nos dará la tierra nueva
si el trabajo es fecundo y redentor.

Y Jesús nos dará en el calvario
su lección “hágase tu voluntad”;
y su sangre vertida por nosotros
será el precio de nuestra libertad

SALMODIA:

Antífona 1: El Señor es grande, nuestro dueño más que todos los dioses.

+ Salmo 134, 1-12

Himno a Dios, realizador de maravillas
Alabad el nombre del Señor,
alabadlo, siervos del Señor,
que estáis en la casa del Señor,
en los atrios de la casa de nuestro Dios.


Alabad al Señor porque es bueno,
tañed para su nombre, que es amable.

Porque él se escogió a Jacob,
a Israel en posesión suya.

Yo sé que el Señor es grande,
nuestro dueño más que todos los dioses.

El Señor todo lo que quiere lo hace:
en el cielo y en la tierra,
en los mares y en los océanos.

Hace subir las nubes desde el horizonte,
con los relámpagos desata la lluvia,
suelta a los vientos de sus silos.

Él hirió a los primogénitos de Egipto,
desde los hombres hasta los animales.

Envió signos y prodigios

—en medio de ti, Egipto—

contra el Faraón y sus ministros.

Hirió de muerte a pueblos numerosos,
mató a reyes poderosos:

a Sijón, rey de los amorreos,
a Hog, rey de Basán,
y a todos los reyes de Canaán.

Y dio su tierra en heredad,
en heredad a Israel, su pueblo.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,por los siglos de los siglos. 

Amén.


Antífona 1: El Señor es grande, nuestro dueño más que todos los dioses.

Antífona 2: Casa de Israel, bendecid al Señor; tañed para su nombre, que es amable.

+ Salmo 134, 13-21 (Continuación)

Himno a Dios, realizador de maravillas

Señor, tu nombre es eterno;
Señor, tu recuerdo de edad en edad.
Porque el Señor gobierna a su pueblo
y se compadece de sus siervos.

Los ídolos de los gentiles son oro y plata,
hechura de manos humanas:
tienen boca y no hablan,
tienen ojos y no ven,
tienen orejas y no oyen,
no hay aliento en sus bocas.

Sean lo mismo los que los hacen,

cuantos confían en ellos.

Casa de Israel, bendice al Señor;
casa de Aarón, bendice al Señor;
casa de Leví, bendice al Señor.
fieles del Señor, bendecid al Señor.

Bendito en Sión el Señor,
que habita en Jerusalén.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona 2: Casa de Israel, bendecid al Señor; tañed para su nombre, que es amable.

Antífona 3: Vendrán todas las naciones y se postrarán en tu acatamiento, Señor.

+ Cántico Ap 15,3-4

Himno de adoración

Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,

¡oh Rey de los siglos!

¿Quién no temerá, Señor,
y glorificará tu nombre?

Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona 3: Vendrán todas las naciones y se postrarán en tu acatamiento, Señor.

LECTURA BREVE (St 5,16.19-20):

Confesaos los pecados unos a otros, y rezad unos por otros, para que os curéis. Mucho puede hacer la oración intensa del justo. Hermanos míos, si alguno de vosotros se desvía de la verdad y otro lo encamina,sabed que uno que convierte al pecador de su extravío se salvará de la muerte y sepultará un sinfín de pecados.

RESPONSORIO BREVE:

V/. Yo dije: Señor, ten misericordia.

R/. Yo dije: Señor, ten misericordia.

V/. Sáname, porque he pecado contra ti.

R/. Señor, ten misericordia.

V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

R/. Yo dije: Señor, ten misericordia.


CÁNTICO EVANGÉLICO:

Antífona Magníficat: Amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios.

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador.

Porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,

Porque el todo poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es Santo,

Y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,

Derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,

A los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia.
Como lo había prometido a nuestros padres
en favor de Abrahán y su descendencia para siempre.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en el principio ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona Magníficat: Amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios.

PRECES:

Oremos a Jesús, el Señor, que santificó por su propia sangre a pueblo y digámosle:

Compadécete, Señor, de tu pueblo.

Redentor nuestro, por tu pasión, concede a tus fieles la fuerza necesaria para mortificar sus cuerpos, ayúdalos en su lucha contra el mal y fortalece su esperanza,

— para que se dispongan a celebrar santamente tu resurrección.

Haz que tus cristianos cumplan con su misión profética, anunciando al mundo tu Evangelio

— y dando testimonio por él de su fe, esperanza y caridad.

Conforta, Señor, a los que están tristes,

— y damos a nosotros el deseo de consolar a nuestros hermanos.

Haz que tus fieles aprendan a participar de tu pasión con sus propios sufrimientos,

— para que sus vidas manifiesten tu salvación a loshombres.

Tú que eres autor de la vida, acuérdate de los difuntos

— y dales parte en tu gloriosa resurrección.

Reconociendo que nuestra fuerza para no caer en la tentación se halla en Dios, digamos confiadamente:

PADRENUESTRO

ORACIÓN:

V/. Infunde, Señor, tu gracia en nuestros corazonespara que sepamos dominar nuestro egoísmo y secundar las inspiraciones que nos vienen del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina en la unidaddel Espíritu Santo y es Dios,por los siglos de los siglos.

R/. Amén.


Tantum ergo sacraméntum
venerémur cernui,
et antíquum documéntum
novo cedat ritui;
praestet fides supleméntum
sensuum deféctui.
Genitóri Genitóque
laus et iubilátio,
salus, honor, virtus quoque
sit et benedictio;
procedénti ab utróque
compar sit laudátio.

Amen.

V. Panem de cælo praestitísti eis.

R. Omne delectaméntum in se habéntem.

Orémus.

Deus, qui nobis sub sacraménto mirábili, passiónis tuae memóriam reliquisti;
tríbue, qaésumus, ita nos córporis et
Sánguinis tui sacra mystéria venerári,
ut redemptiónis tuae fructum in nobis
iúgiter sentiámus:Qui vivis et regnas in
saécula saeculórum.

R. Amen

TRADUCCIÓN DEL HIMNO

Veneremos, pues, prosternados,
tan gran Sacramento;
y la antigua figura
ceda el puesto al nuevo rito;
la fe supla
la incapacidad de los sentidos.
Al Padre y al Hijo
sean dadas alabanza y júbilo,
salud, honor, poder y bendición;
una gloria igual sea dada
al que de uno y de otro procede.

Amén

V. Les diste pan del cielo

R. Que contiene en sí todo deleite.

Oremos.

Oh Dios, que en este admirable sacramento nos dejaste el memorial de tu Pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

R:Amén

Bendito sea Dios
Bendito sea su santo Nombre
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo Esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.


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