JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES CONSAGRADAS
El texto evangélico es de Jn 10, 1-10 y dice lo siguiente:
“Dijo Jesús: Os lo aseguro: -El que no entra por la puerta en el redil, sino saltando por otra parte, es ladrón y asaltante. El que entra por la puerta es el pastor del rebaño. El portero le abre, las ovejas oyen su voz, él llama a las suyas por su nombre y las saca. Cuando ha sacado a todas las suyas, camina delante de ellas y ellas detrás de él, porque reconocen su voz. A un extraño no le siguen, sino que escapan de él, porque no reconocen la voz de los extraños. Ésta es la parábola que Jesús les propuso, pero ellos no entendieron a qué se refería. Entonces, les habló otra vez: -Os aseguro que Yo soy la puerta del rebaño. Todos los que vinieron antes de mí eran ladrones y asaltantes; pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta: quien entra por mí se salvará; podrá entrar y salir y encontrar pastos. El ladrón no viene más que a robar, matar y destrozar. Yo vine para que tengan vida, y la tengan en abundancia.”
* El día de hoy se conoce como el "domingo del buen pastor". Jesús, el buen pastor, es el único que puede conducir la vida del hombre a su destino definitivo. Sólo con él, cada uno de nosotros podemos alcanzar la salvación .
Es el buen pastor y es la puerta. No sólo nos conduce, sino que es preciso pasar a través de él. La imagen de la puerta nos señala a Jesús como mediador entre Dios y los hombres.
Dice san Agustín que para entrar a través de Cristo es preciso agacharse, es decir, ser humilde. Porque quien es la puerta se ha abajado al nivel de los hombres para que los hombres podamos salvarnos a través de él. Pensar que nos podemos salvar sin su mediación es un signo de orgullo.
* Jesús es el buen pastor, el que cuida a las ovejas y se desvive por ellas. El que conoce a sus ovejas y las llama por su nombre, no como a un objeto o a una criatura más. Su llamada es personal y cariñosa, y se escucha en la intimidad, en el corazón.
Nosotros somos su rebaño fiel, solícito, que escucha la voz de su pastor, la conoce y la sigue con seguridad. Confiamos en el pastor, con él nada hemos de temer, con él nada nos falta.
* Jesús es la puerta de la salvación, es la puerta por la que entramos en la vida eterna, es la puerta inmensa que nos facilita el encuentro con el Padre. A través de Jesús llegamos a Dios Padre por la oración; se consolidan los buenos propósitos en nuestro corazón; experimentamos el arrepentimiento, el consuelo, la fortaleza.
Pero también es la puerta de acceso a todo hombre; sólo en Cristo somos capaces de amar verdaderamente a nuestro prójimo, de amarle como Él le amaba, de ejercer la caridad que hemos recibido de él.
* Jesús, tú eres mi pastor, el que me ha rescatado de los laberintos a los que conduce el pecado y me has cargado amorosamente sobre tus hombros. En tan excelente montura, puedo entrar seguro por la puerta de la salvación, puedo descansar confiadamente en tu corazón.
Señor, que yo me fíe siempre de ti y en ti confíe mi vida y mi salvación.
* María, en esta jornada mundial de oración por las vocaciones consagradas, te pido intercedas anta tu Hijo para que sean muchos los que sigan su llamada a consagrar toda su vida a Él y a su Iglesia.
Estos puntos ayudan a iniciar la reflexión, a partir de ahora esperamos vuestras aportaciones que nos abran nuevos horizontes y nos acerquen a una comprensión más completa de la Palabra.
Muchas gracias a todos por vuestra participación.
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