Los que esta noche han acudido a los rezos acostumbrados de los viernes, han podido admirar y disfrutar con el lienzo, a tamaño natural, que nuestra mayordomía ha instalado justamente en el lugar que habitualmente ocupa nuestra Madre.
Con el se intenta que su ausencia nos sea, a poder ser, más leve hasta que a mediados de septiembre vuelva al lugar al que Ella nos tiene acostumbrados.
Nuestras más sinceras felicitaciones por esta genial idea,la cual estamos seguros tendrá su utilidad una vez termine su actual cometido.
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