martes, 24 de diciembre de 2013

MENSAJE NAVIDEÑO DE NUESTRO HERMANO MAYOR

.
Estimados hermanos/as

Un año más aprovecho la oportunidad que se me ofrece desde nuestra Agenda Lauretana, esta agenda del día a día de nuestra Hermandad, para desearos a todos mis mejores deseos de paz y felicidad con motivo de la Navidad y la llegada de un nuevo año.

En estos días en los que nuestras Hermandades se afanan en celebrar la venida del Redentor, no solo desde al aspecto festivo, que tan grande acontecimiento merece, sino también dando muestra de cuanto de amor al prójimo las ampara, con esas campañas benéficas dignas de todo elogio, se me viene a la mente las palabras de Pablo VI en su exhortación apostólica 'Evangelii Nuntiandi' quien dio un impulso decisivo en ese sentido. Allí explica que la piedad popular "refleja una sed de Dios que solamente los pobres y sencillos pueden conocer.” Nuestro actual Papa Francisco ha vuelto a valorar la importancia de la religiosidad popular: "En la piedad popular puede percibirse el modo en que la fe recibida se encarnó en una cultura y se sigue transmitiendo”. “La piedad popular es un tesoro que tiene la Iglesia, espacio de encuentro con Jesucristo. Para conservar, cultivar y acrecentar este tesoro, es preciso acudir siempre a Cristo, fuente inagotable.”

Y en esa búsqueda de Cristo, fuente inagotable, nuestra Hermandad ha dejado atrás un año intenso, cargado de actividad e instantes de verdadera Hermandad, que nos ha deparado momento inolvidables como la participación, acompañando a Nuestra Madre de Loreto, en el Vía-Lucis magno conmemorativo del Año de la Fe o más recientemente el Cabildo Extraordinario en el que, por fin, pusimos en marcha el anhelado deseo de los hermanos de ofrecer nuevas andas procesionales para Nuestra Señora. Todo esto unido a una potenciación de nuestro espíritu fraternal con la consolidación de la Bolsa de Caridad de la Hermandad “Padre Anselmo” que ya ha empezado a andar con un buen número de benefactores, el aspecto formativo que este año hemos centrado sobre la importancia del culto, unos cultos cada vez más solemnes y participativos y, sobre todo, una fraternidad que es capaz de contagiar a quienes llegan atraídos por la llamada de la Virgen. Una Hermandad viva y pujante con las ideas claras y los objetivos bien marcados, que afronta un nuevo año con grandes ilusiones y proyectos siempre sobre la base de sus tres pilares fundamentales: El culto, la formación y la caridad, y en cuya tarea todos los hermanos de Loreto debemos estar comprometidos.

Nos acercamos al final de este 2013 y antes de que termine el año aún tenemos citas a las que acudir. El sábado 28 celebraremos la entrañable Fiesta de la Sagrada Familia y el día antes, este próximo viernes 27 de diciembre, tendremos el último Viernes Eucarístico de 2013, en acción de gracias por el año transcurrido y para poner ante Dios Nuestro Señor cuantas aspiraciones y deseos esperamos que se nos cumplan en el nuevo año. No puedo dejar de insistir en la importancia de acudir a estos cultos, la madre Teresa de Calcuta refería en una ocasión que en el Capítulo General que tuvieron en 1973, las hermanas [Misioneras de la Caridad] pidieron que la Adoración al Santísimo, que tenían una vez por semana, pasaran a tenerla cada día, a pesar del enorme trabajo que pesaba sobre ellas. Con el tiempo pudieron comprobar que esta intensidad de oración ante el Santísimo había aportado un gran cambio en la Congregación. Habían experimentado que el amor por Jesús era más grande, que el amor de unas por otras era más comprensivo, que el amor
por los pobres era más compasivo y que incluso tenían el doble de vocaciones. Ojalá podamos nosotros experimentar lo mismo y la participación en la Adoración al Santísimo nos lleve a hacer una Hermandad más grande y más auténtica en todos los aspectos.

Que la luz de Belén, que traspasa cada año las vidrieras de San Pedro y resplandece en el sublime rostro de Nuestra Madre de Loreto nos ilumine siempre, llene de felicidad nuestros hogares y os colme a todos de bendiciones.

Desde el recuerdo a todos los que nos dejaron en este año en busca del rostro más bonito del universo y con la alegría compartida de esos pequeños lauretanos que han venido en el presente 2013 para seguir haciendo futuro.


¡FELIZ NAVIDAD HERMANOS Y UN VENTUROSO 2014!

Eduardo. Hermano Mayor.


.

No hay comentarios: