A la edad de 95 años ha fallecido nuestro veterano hermano y medalla de oro D. Sebastián Moya Fernández. Todo un ejemplo de constancia y servicio a nuestra Hermandad. Era el hermano de más edad y uno de los más antiguos ya que ingresó en nuestra corporación en los años cincuenta cuando la Hermandad daba sus primeros pasos, pasando a formar parte de la junta organizadora. Secretario de la primera Junta de Gobierno, formó parte de la misma durante treinta años, concretamente hasta 1984. Vistió su hábito nazareno acompañando, cada Viernes Santo, a Nuestra Señora de Loreto en su Soledad, hasta que sus fuerzas se lo permitieron, cumplidos ya los ochenta años, un hecho que fue incluso destacado por la prensa local. Un ejemplo de constancia y fidelidad que supo transmitir a su mujer Catalina Hurtado, encargada durante años de confeccionar los hábitos nazarenos, y a su hijos y nietos, cofrades de Loreto, que hoy han cogido el testigo y visten su hábito morado cada Viernes Santo.
Nunca faltó la presencia de nuestro hermano Sebastián ante la Virgen al llegar Semana Santa, dándose incluso el hecho de que en el año 2011 cumplía el Domingo de Ramos 93 años y como todos los años acudió a San Pedro a participar de la Función de Palmas y a postrarse ante su Virgen de Loreto, ya en el paso procesional, acompañado de toda su familia, para darle gracias por este feliz cumpleaños.
Desde toda la Hermandad nos unimos a su familia por tan sensible pérdida y elevamos nuestras oraciones para que, de la mano de su Madre Loreto, le lleve ante Dios Nuestro Señor y alcance el descanso eterno.
Las exequias tendrán lugar este sábado en nuestra sede a las 12 del mediodía.
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2 comentarios:
Sin duda una perdida irreparable,nos unimos una vez más con vosotros en el dolor y pesar que de seguro estáis aun padeciendo,con vuestro comportamiento de estos días de seguro habéis hecho nuevamente sentir a nuestro hermano Sebastián orgulloso del gran carisma lauretano demostrado por toda la familia;un buen ejemplo a seguir por lo los que nos sentimos cofrades de esta Hermandad,el que hemos tenido con vuestra sincera y comprometida actitud .
Quiero agradecer en nombre de mi familia el apoyo recibido por la hermandad en estos días tan difíciles. Siempre nos estuvimos acompañados y notamos que el sentimiento por la pérdida fue compartido con vosotros.
Gracias otra vez, esperamos estar a la altura de esta hermandad.
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