A las 9.45 horas estaban todos los peregrinos citados en la plaza San Andrés para partir todos juntos hacia la barriada rural de la Ina y participar en la misa de 10.30 horas que se celebra en la asociación vecinal de la propia barriada,con la idea de que las personas mayores que asisten a la eucaristía puedan hacerlo por su propio pie,cosa que de celebrarse en la ermita la mayoría no podría al estar a las afueras.Resaltar que el trato del sacerdote D: Antonio Labrador para con la cofradía fue exquisito y cariñoso.
Tras la eucaristía el grupo de peregrinos se trasladó hasta la ermita donde se le hizo entrega a la responsable de la misma,Pepi Sánchez,de un cuadro con dedicatoria y foto de nuestra Madre.Así mismo nuestro hermano Eduardo Velo tomó la palabra para informarnos brevemente de la historia y devenir de este antiquísimo templo cristiano.
Pasadas las dos de la tarde se dio comienzo al almuerzo propiamente dicho,donde cada cual aportó lo que buenamente quiso y pudo.No faltaron las tradicionales tortillas y empanadas caseras,además de los más que esperados postres.
Como es costumbre y tradición,la totalidad de peregrinos tuvieron a bien posar para la foto de recuerdo,tanto dentro del templo como fuera de este.
A eso de las 6 de la tarde los participantes en la peregrinación marcharon todos juntos para poder así visitar el monumento histórico-artístico de la Cartuja de Santa María de la Defensión.Actualmente son las monjas de Belén, de la Asunción de la Virgen, y de san Bruno las que continúan la fecunda tarea espiritual y temporal que durante más de cinco siglos han llevado a cabo los padres cartujos, asegurando que los muros de Santa María de la Defensión sigan siendo remanso de paz a través de la alabanza y la contemplación divinas.
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