¿DE VERDAD NO DISPONES DE UN RATITO TAN SÓLO PARA ELLA?
¿Es una exposición de enseres? ¿Es una ocasión para el deleite estético? ¿Es un día para estrenar una corbata? ¿Es una ocasión para saludar a mucha gente? ¿Es una oportunidad de presumir de que somos unos "manitas" montando cortinas o poniendo flores?
Creo que no. Un besamanos es (o debe ser) otra cosa.
Un besamanos es un acto simbólico en el que queremos mostrar nuestra devoción a la Santísima Virgen representada en una determinada imagen sacra. Mediante el besamanos simbolizamos plásticamente que Ella reina en nuestras vidas porque es nuestro referente, nuestra guía, imagen modélica de todo discípulo de Cristo por su fidelidad y su confianza, y que estamos dispuestos a imitarla a pesar de nuestros múltiples fallos.
Acudamos a nuestro besamanos con ese espíritu dejando a un lado otras cuestiones secundarias. Que sea un día dedicado a nuestra Virgen, en el que sepamos encontrar momentos de recogimiento para entrar en oración con Dios por mediación suya. Que saquemos el compromiso de imitarla en el seguimiento de Jesús.
Y no olvidemos que nuestra Virgen además de una bellísima representación de la Madre de Dios es también un símbolo de nosotros mismos, de nuestra Hermandad. Ella es nuestro mejor estandarte. En Ella hay prendidas oraciones de muchas personas que nos antecedieron. Sobre sus manos aun podemos encontrar calientes besos que dieron un día hermanos que ya gozan de la gloria eterna. A Ella hemos encomendado a personitas que aun no han nacido. A Ella rezarán otros que vendrán detrás y que no conoceremos... pero todos fueron, somos y serán COFRADES LAURETANOS por la Gracia de Dios.
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