Una gran señal apareció en el cielo: Una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; está encinta, y grita con los dolores del parto" (Ap 12, 1-2). La visión de san Juan nos muestra que María, glorificada en el cielo -Reina coronada de estrellas-, sigue siendo Madre de todos los hombres, de los hijos e hijas de Dios y hermanos de Jesucristo, hasta el fin de los siglos.
S.S. Juan Pablo II en su catequesis de 6 de mayo de 1998 nos decía: “La primera bienaventuranza que menciona el Evangelio es la de la fe, y se refiere a María: « ¡Feliz la que ha creído!» (Lc 1, 45).
En el drama del Calvario, la fe de María permanece intacta. Para la fe de los discípulos, ese drama fue desconcertante. Sólo gracias a la eficacia de la oración de Cristo, Pedro y los demás, aunque probados, pudieron reanudar el camino de la fe, para convertirse en testigos de la resurrección.
Al decir que María estaba de pie junto a la cruz, el evangelista San Juan (cf. Jn 19, 25) nos da a entender que María se mantuvo llena de valentía en ese momento dramático. Ciertamente, fue la fase más dura de su «peregrinación de fe» (cf. Lumen gentium, 58). Pero ella pudo estar de pie porque su fe se conservó firme. En la prueba, María siguió creyendo que Jesús era el Hijo de Dios y que, con su sacrificio, transformaría el destino de la humanidad.
La resurrección fue la confirmación definitiva de la fe de María. Más que en cualquier otro, la fe en Cristo resucitado transformó su corazón en el más auténtico y completo rostro de la fe, que es el rostro de la alegría.”
María desde su nacimiento fue ejemplo de fe en Dios.
Estimados hermanos, llegamos a una nueva Cuaresma tiempo de reflexión, conversión y penitencia. Un tiempo que nos llevará inexorablemente a una nueva Semana Santa, la Semana Santa del Año de la Fe, y mientras tanto viviremos, un año más, momentos de auténtica fraternidad y espíritu cristiano. Comenzamos el Miércoles de Ceniza con nuestro ya tradicional Besamanos al Santo Ecce-Homo, este año con una nueva ubicación en el Sagrario del templo, un lugar más íntimo y acogedor que nos invitó a esa reflexión personal tan necesaria en este tiempo cuaresmal.
Este próximo viernes tendremos el primero de nuestros Vía-Crucis que también presentará novedades puesto que vamos a estrenar ocho porta velas que antecederán a nuestra antigua Cruz de Guía son sabanilla, recordando aquella “Cruz de las toallas” de los antiguos Vía-Crucis, una oportunidad de participar en ese acto piadoso que nos hace vivir la vía sacra de Jesús en su camino de la cruz. El domingo 24 estará Nuestra Madre de Loreto en Besamanos al que queremos darle un toque especial, al igual que en nuestro Quinario que contará sorpresas, y novedades también habrá para nuestra Estación Penitencial.
Y en este año especial, donde tantas novedades nos llegan, recibimos el gran regalo del Vía- Lucis Mariano que nuestra ciudad va a celebrar con motivo del Año de la Fe, de homenaje a Dios por medio de María. Y en ese magno acontecimiento, representando a la Natividad de la Virgen en la Santa Casa de Nazaret, estará Nuestra Madre de Loreto, formando parte, según palabras de los propios organizadores, del elenco de imágenes marianas “de especial relevancia para la ciudad de Jerez”. Nos llega, además, cuando acabamos de cumplir el centenario parroquial y el centenario, también, de la llegada de Nuestra Señora de Loreto a nuestra sede, ya que el documento más antiguo que conocemos recoge los cultos celebrados en 1912 en San Pedro a la entonces Virgen de los Dolores. Estamos, por tanto, todos los cofrades de Loreto de enhorabuena porque Nuestra Madre va a llenar de Gracia a Jerez y a los miles de visitantes que nos lleguen tanto el Viernes Santo como el 20 de abril en ese Vía-Lucis magno con el que la ciudad va a conmemorar el Año de la Fe.
El fin principal y específico de nuestra Hermandad y Cofradía es la promoción del culto público, que es el “que se tributa cuando se ofrece en nombre de la Iglesia por las personas legítimamente designadas y mediante actos aprobados por la autoridad de la Iglesia”, pero es que, además, entre los fines propios se contempla “Divulgar la devoción a la Santísima Virgen con especial veneración a su advocación de Loreto, siguiendo las enseñanzas de la Santa Casa de Nazaret”. Con estos fundamentos, ante la petición de la Unión de Hermandades, recogiendo el sentir del Sr. Obispo, en el sentido de que si habría algún inconveniente en que la Stma. Virgen de Loreto participara por su vinculación con la Santa Casa de Nazaret en el Vía-Lucis del Año de la Fe; consultado, en primer lugar, nuestro Director Espiritual y párroco de San Pedro y reunida la Junta de Gobierno en Cabildo Extraordinario de Oficiales, se acordó no solo acceder a tal petición sino, también dar gracias a Dios por esta oportunidad única e histórica que vamos a vivir de homenaje a Dios y a su Excelsa Madre.
Para informar oportunamente a todos los hermanos de este evento extraordinario, hemos convocado, tal como se refleja en la citación que será cursada estos días, para el jueves 14 de marzo, a continuación del Cabildo Ordinario de Salida, Cabildo Extraordinario con motivo de nuestra participación en el Vía-Lucis. Adelantar, que en esta salida extraordinaria todos los hermanos tendrán su sitio acompañando a Nuestra Madre, la Hermandad en pleno debe estar junto a la Señora en tan importante evento. En el itinerario oficial y a nivel organizativo solo podrán participar diez parejas de cirios, criterio que ya se establecerá, más la presidencia pero en el resto del recorrido Nuestra Madre irá acompañada de todos sus hijos como prueba del profundo amor y devoción que le profesamos.
Hermanos, nos esperan días para vivirlos muy intensamente, estamos en el “Año de la Fe” , la fe mueve montañas y nosotros los hermanos de Loreto lo sabemos, porque por la fe y la oraciones, que desde 1912 ha recibido la Virgen, nació nuestra Hermandad, porque por la fe de sus hermanos durante los sesenta años de existencia de nuestra corporación hemos llegado hasta ser lo que hoy somos, por la fe se nos dio la Natividad de la Celestial Madre de Loreto y, por la fe, Ella ha querido regalarnos este acontecimiento extraordinario que viviremos el próximo 20 de abril que, sin duda, quedará para siempre en nuestros corazones como el gran día en el que la Madre de Dios, modelo y guía en la Fe, cobró el enorme protagonismo que Ella merece en un año tan especial y nosotros, los cofrades de Loreto, tendremos la gran dicha de haber contribuido a que así sea. Felicidades, de antemano, a todos mis hermanos por ello.
Eduardo Velo
Hermano mayor
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