viernes, 1 de abril de 2011

DIARIO DE UNA ADOPCIÓN DESDE NICARAGUA (IV)

Hola Familia, aquí estoy de nuevo para seguiros contando nuestra experiencia.
Me quedé en la última carta en que habíamos hablado con otra abogada para que llevara nuestro caso y así hizo. Me solicitó de primera, que pidiera una serie de documentos en el Ministerio de MiFamilia para poder comenzar con su trabajo y al día siguiente me llegué por el sitio para hacerlo. Me costó que me lo dieran porque como la Sra. Directora estaba "asociada" con mi anterior abogada, puso todos los reparos que pudo, vamos, que de hecho, uno de esos documentos me dijo que no me lo daría a mí, sino al Juez cuando se lo pidiera. Bueno, con los que conseguí, mi abogada los presentó en el Juzgado correspondiente para iniciar el trámite judicial. Mi sorpresa fué que varios días despues, ésta me comunicó que para el día 23 de Marzo teníamos la celebración de la vista para dictar sentencia de adopción total de nuestra hija. ¡Maravilloso, que rapidez!, ya le veíamos color al asunto. Esperando que pasaran esos días ansiosos, llegó tal día y realizamos el viaje a la ciudad de Jinotepe para llegar a las 10:30 de la mañana. Esperamos en recepción a que nos tocara el turno, ya que había varias citaciones para lo mismo que nosotros. Cuando nos llamaron entramos en una habitación que hacía las funciones de sala de vistas. Allí estaban el Juez, sentado detrás de una mesa de madera vieja con su ordenador portatil, la secretaria, la Directora del Departamento del menor, la Fiscal, nuestra abogada y nosotros con la niña. Fué rápido dicho juicio, el Juez dijo varias palabras siguiendo el protocolo, después habló la Directora para que expusiera su alegato en favor o en contra de la adopción, seguidamente la Fiscal para lo mismo y nos cedió la palabra el Juez para que si quisiéramos decir algo, era el momento. ¡Que íbamos a decir!, interiormente deseaba exponerle al Juez lo que estaba pasando, pero serenamente pensado, no me convenía echarle mas leña al fuego. Así que les dije que ese era el momento que estabamos esperando desde hace 8 años y que nuestro corazón rebosaba de alegría por tener al tesoro que nos habían asignado. Que estabamos deseando irnos para casa y darle a nuestra hija el bienestar y futuro que se merecía después de que su familia biológica la rechazara y abandonara. Tendría todo el amor y cariño que le negaron, porque en España tenía una familia muy amplia deseosa de achucharla y quererla como se merecía, ya que habían estado viviendo y sufriendo este embarazo tan largo junto con nosotros, codo con codo, sintiéndola desde el primer día como una más de la familia.
Terminados los alegatos, esperamos fuera para firmar el acta y nuestra abogada nos dijo que podría tardar la sentencia varios días, pero que ella iba a intentar que se la dieran cuanto antes. Nos fuimos de dicha ciudad y esa misma tarde nos llamó la misma para decirnos que había conseguido que se la dieran para el día siguiente, ¡otra alegría!. Al día siguiente, la abogada recogió la misma y procedió a realizar el trámite de reposición de datos en la nueva partida de nacimiento de nuestra hija, o sea, sacar dicho documento con nuestros nombres como padres biológicos como así ordenó el Juez. Ya solo faltaba sacarle el pasaporte a Manuela, que se le sacó el Nicaragüense porque el Español no era requisito para salir del país. Dicho y hecho, en menos de 2 semanas, esta abogada nos terminó todos los trámites que se requerían, ¡bendito sea el día en que nos decidimos por esta mujer!.
Y aquí estamos, con todos los documentos terminados y con la sentencia de adopción total y plena de nuestra hija, ahora sí, definitivamente y para siempre era nuestra hija. Ya solo estamos esperando que llegue el día 5 de Abril para volver a España, mientras tanto, disfrutando tranquilamente de estos últimos días de estancia en Managua, en compañía de una pareja de amigos catalanes que están tramitando otra adopción. Por cierto, una compañía muy grata y tranquilizadora en algunos de los momentos difíciles que hemos vivido. Esta experiencia que nos ha dado la oportunidad de conocernos, será el comienzo de una amistad duradera y sincera. Gracias a Isidro, Elena y su tesoro, Teresa, de menos de 3 añitos. A ellos les queda algo mas de tiempo aquí, pero seguro que todo les irá bién y pronto nos veremos por España, suerte amigos.
Y a vosotros, familia, que deciros más, que estamos deseando estar por los Jereles y cumplir, por lo menos yó, con lo que le prometí a mi Virgencita, si nos ayudaba en esta experiencia. Un año más y si Dios y ella quiere, durante muchos más, a llevarla sobre mis hombros por las calles de mi ciudad.
Gracias Virgencita por protegernos en todo y espero ver pronto tu bella imagen frente a mí. 
La próxima carta os la escribiré desde Jerez para ponerle un punto y seguido a este diario, contando como vá el crecimiento de Manuela y el cambio que se ha producido en su vida.
Un abrazo a todos los que nos seguís en esta experiencia y hasta pronto de parte de Manuela, Loli y Julio.
 

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1 comentario:

SILVIA TRINIDAD dijo...

MUCHISIMAS FELICIDADES FAMILIA, VUESTRA FAMILIA LAURETANA ESTA DESEANDO VEROS Y QUE PRESENTEIS VUESTRA GUAPISIMA HIJA ANTE NUESTRA VIRGEN.

UN ENORME ABRAZO