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Continua el ciclo Eucarístico en nuestra Hermandad, mañana viernes tendremos el segundo día de nuestro Tríptico dedicado al Santísimo Sacramento del Altar. De nuevo Cristo vivo y realmente presente en la Eucaristía nos llama a compartir con El un rato de reflexión y culto.
El pasado viernes los que asistimos tuvimos la dicha de vivir unos momentos muy intensos en torno a la augusta presencia de Jesús Sacramentado que nos llenó aún más con la interesante reflexión que realizó nuestro hermano Daniel Castañeda sobre el origen del culto a la Eucaristía. Este viernes, también, Cristo nos aguarda sabiendo de cuantas dificultades nos azotan para solicitar su auxilio y también , en muchas ocasiones son esas dificultades las que utilizamos para hacer caso omiso a su llamada, por eso es importante que tomemos conciencia de que la Hermandad es algo más que un lugar para acudir cuando nos viene bien o no tengo otra cosa mejor que hacer, la Hermandad es una comunidad de fe que vive en torno a Cristo y su Santísima Madre, y que como toda hermandad, es decir grupo de hermanos, acude cuando su Padre o su Madre los llama.
Por todo ello la asistencia a estos actos Eucarísticos no es optativo, ni siquiera se trata de cumplir con un compromiso que adquirimos al hacernos voluntariamente hermanos, sino que la Eucaristía vas más allá y nos obliga, como seguidores de Cristo, a ser verdaderamente consecuente con nuestra condición cristiana y acudir ante su presencia viva y real en la Eucaristía.
Que nuestra actitud no sea cómplice del pasotismo y el materialismo que nos domina, el dar testimonio con nuestra presencia en estos cultos es una oportunidad de cumplir con aquello de "por vuestras obras sabrán que sois seguidores mios".
El culto se desarrollará al igual que el pasado viernes y la reflexión de este segundo día del Tríptico Eucarístico correrá a cargo de nuestro hermano Vicente Lozano González y versará sobre "La importancia de la música y el canto en la Adoración Eucarística ".
Jesús Sacramentado te espera este viernes en San Pedro, no faltes hermano
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