FESTIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LORETO

. Precedido por un Triduo celebrado los días 7, 8 y 9, ayer día 10 de diciembre nuestra Hermandad celebró la festividad de Nuestra Señora de Loreto con una Eucaristía solemne. Todos los que pudimos asistir vivimos una jornada realmente intensa de exaltación de la figura de María. La predicación del Padre Juan Carlos Durán, de la Orden Hospitalaria, nos invitó de una manera sencilla pero convincente a esforzarnos por hacer presente en nuestras vidas cotidianas los valores de la Santísima Virgen: fidelidad y confianza en Dios, aceptación de Su Voluntad, colaboración con el Espíritu para que el Poderoso pueda actuar en nuestro mundo......... Litúrgicamente la celebración resultó brillante. Presidida por el citado sacerdote, fue concelebrada por nuestro director espiritual, don Luis Delgado; asistiendo al altar nuestro hermano diácono Enrique Rodríguez y dos ministros. El coro de capilla San Pedro Nolasco interpretó magistralmente diversas piezas que contribuyeron a mantener un tono de gran solemnidad. Tras el saludo del celebrante, se procedió a bendecir la nueva bandera de san Pedro. Antes de concluión de la Eucaristía,el Padre Juan Carlos fue obsequiado por parte de la Hermandad con un cuadro con una foto de Nuestra Madre de Loreto en su pasado Besamanos. Una vez concluida la Eucaristía se aperturó de manera simbólica la casa de Hermandad tras la remodelación a que ha sido sometida en los últimos meses. Terminado lo cual, se celebró una animada convivencia en los salones parroquiales. En el aspecto estético, ha sido del agrado unanime de todos los hermanos el altar instalado en el presbiterio por el equipo de priostía de nuestra Cofradía bajo la dirección del bordador David Calleja, destacando la elegancia del mismo, la suntuosidad de la gotera del dosel y lo exquisito del exorno floral realizado a base de rosas de Ecuador. Sobre el efímero retablo montado para Ella, la Virgen presidía regiamente toda la ceremonia con su porte imponente, atrayendo todas las miradas con un extraño magnetismo. Se intuía su maternal presencia acogiendo las oraciones que todos le dirigíamos entre cirios y flores, damascos y piezas de orfebrería, nubes de incienso y acordes de música sacra. Digno de resaltar también el sentimiento de fraternidad que se palpaba durante toda la jornada. Ojalá que sepamos mantener ese espíritu de unidad y de alegría que nos conduzca a un mayor compromiso con nuestra Hermandad. En resumen, un excelente día dedicado a la Santísma Virgen en su advocación de Loreto en su Soledad. Desde este medio animamos a todos los hermanos sin excepción a que participen de los actos que la Hermandad va celebrando a lo largo del año para que podamos compartir estas vivencias con un número cada vez mayor de participantes. .