jueves, 19 de julio de 2012

LA CRISIS EN NUESTRA HERMANDAD

.
Ahora que,por desgracia,tan en boca de todos está la palabra crisis,quiero aprovechar esta foto que me manda el amigo Antonio Luis Rodríguez,hijo de nuestro hermano y por muchos años miembro de junta de Gobierno, D. Pedro Simón Rodríguez(q.e.p.d.),y fechada en 1984,para comentar esa situación de peligrosa crisis que le tocó vivir a nuestra Hermandad y que gracias a Dios logró salir no sin muchos esfuerzos.

Vamos a situarnos en la década de los 70,nuestra Cofradía viene realizando cada Viernes Santo su Estación Penitencial y con escasa participación de hermanos en las actividades del día a día.Con este panorama llega a finales del año 73 la noticia de que, tras la anual función religiosa en honor de la festividad de Ntra. Sra. de Loreto, San Pedro se cerraba al culto tras doscientos quince años de su consagración por amenaza de ruina.
La Hermandad se vio obligada a buscar cobijo en un templo fuera del termino parroquial de San Pedro,hay que tener en cuenta que, por dimensiones, tanto la Iglesia de la Compañía de María como la Capilla de La Salle Buen-Pastor o la Capilla de los Desamparados no permitían ni siquiera la salida del paso.
El templo más cercano y sin problemas de espacio o de altura de puerta de salida era Santo Domingo.Hay que decir que en un principio la comunidad de frailes no fue muy partidaria a dicho traslado al no querer tener mas cofradías en su Iglesia,pero gracias al interés y mano izquierda del hermano fundador Ignacio Rodríguez Leonardo que ,a su vez ,era mayordomo del Huerto,hermandad que radica en dicho convento, se pudo conseguir.El beneplácito de Fray Domingo Campos,miembro de la comunidad dominica y encargado de vestir a la Virgen de Loreto por aquellos años ayudó igualmente se decantara la balanza favorablemente hacia nuestro lado.Este cambio, que se supuso provisional, nos llevaría a convivir entre esos muros durante nada más y nada menos que siete años,haciendo impregnarse a la Cofradía del sello de los hijos de Domingo de Guzmán.
En estos siete años que a la corporación le toco residir en el convento,vivió una de sus etapas más duras de su historia,haciendo ello despertar a sus cofrades y captar a muchos otros para poder así sacar a la misma de una crisis,en la que las circunstancias le habían hecho entrar,y situarla en un lugar de honor que hoy posee en nuestra Semana Santa.

Esta crisis se inició por diversos motivos,uno de ellos sería la suspensión,antes incluso de dar comienzo,del Cabildo en 1974 de Elección de nueva Junta de Gobierno,al no hacer constar en la citación el motivo de la reunión.No volviéndose a celebrar dicho Cabildo y que, por distintas circunstancias, fue atrasándose ,creo un peligroso vacío de poder con nefastas consecuencias para la Cofradía.A esto habría que unirle el feliz cambio político surgido en nuestro país,dando lugar a una separación de dos poderes tan unidos hasta ese momento como lo eran Iglesia-Estado.Esta corporación que desde su fundación había crecido al amparo y unida al Ejercito del Aire,sufrió las consecuencias de dicho distanciamiento de poderes,aparte de afectar a los recursos de la Cofradía, que se basaban en gran medida en la aportación económica y humana del Arma de Aviación,habría que unir la falta de interés y preocupación por parte de los militares en ser miembros de una nueva junta de gobierno.

La situación de exilio que inicialmente hemos descrito,hacía que se alejara, por tanto, de otro bastión muy importante para ella, como lo era su Barrio.

Las estrictas normas dictadas,en estos años,por el cardenal Bueno Monreal sobre las elecciones y confección de nuevos Estatutos en las Hermandades,hizo que desde 1974 hasta 1980 estuviéramos en manos de un reducido número de hermanos que,dando largas y capotazos a la Autoridad Eclesiástica,lograron que la corporación mantuviera, al menos, sus Cultos y Estación penitencial cada Viernes Santo,haciendo que no faltásemos a esa cita anual.
José Luís Ferrer asumió las funciones de Hermano Mayor y secretario,encargándose igualmente de buscar al equipo necesario para la formación de la futura Junta de Gobierno,Miguel Puyol se ocupó de las labores de Tesorería y Mayordomía.
Más se complicaría la cosa cuando, en la Cuaresma de 1976, se pone en conocimiento del reducido grupo que frecuentaba la hermandad por aquellos difíciles años,de la imposibilidad de utilizar el paso para la próxima salida procesional,debido al pésimo estado en que este se encontraba,todo ello a un mes escaso para la Semana Santa.Los hermanos asistentes,José Luís Ferrer,Miguel Puyol,Antonio Delgado,Ignacio Rodríguez y Eduardo Velo,acuerdan realizar una nueva parihuela a la que se acopló la canastilla antigua,procesionando por tanto así durante los años 1979 y 80.
Gracias a Dios en el 1977 del pequeño grupo de cofrades comprometidos empiezan a brotar ya sus frutos,recobrándose las reuniones y oraciones al Santísimo y a la Virgen de los Viernes,con posterior convivencia;igualmente se recobra el funeral por los hermanos fallecidos y la función solemne del 10 de diciembre.

Uno de los hechos más importantes para la salida de esta crisis fue sin duda la reunión mantenida en Marzo de 1978,en los salones de Santo Domingo,donde se trataron temas tan importantes como: presentación de nuevos Estatutos en el Obispado,formación de nueva Junta de Gobierno,distintas alternativas para financiar económicamente a la Hermandad tras la retirada del Ejercito del Aire,recogida de todas las túnicas propiedad de la Cofradía y la realización de un nuevo paso para la Santísima Virgen ante el estado de deterioro del existente.En esa reunión aumentaba ya el número de hermanos comprometidos tales como D. Francisco Larraondo,el legendario y por muchos años hermano número uno D. Luís Mateos,D.Eduardo Murillo,D. Antonio Berro,posteriormente en 1995 Hermano Mayor, y D. Vicente Romero,el que fuese posteriormente eficaz Mayordomo y claro impulsor de la presentación, en 1979, de los nuevos Estatutos ante el Obispado,siendo estos aprobados tan sólo diez días después.

El fin de la crisis era ya evidente,estos estatutos venían a aportar una serie de cambios muy positivos en la vida de la Hermandad,tales como pasar del tradicional Tríduo en cuaresma y la función el 10 de diciembre,a un solemne Quinario cuaresmal y un Tríduo en la festividad de Ntra. Sra. de Loreto,así como varios actos y funciones a lo largo del año como Exaltación de la Cruz,ofrenda floral en Mayo,funeral en Noviembre en recuerdo de los hermanos fallecidos durante el año,etc.
Ya sólo quedaba un trámite importante por salvar,la composición de una Junta de Gobierno.El 30 marzo de 1980,Domingo de Ramos,en los salones de Santo Domingo,en Cabildo General y bajo la presidencia del Director espiritual Rvdo. padre D. José Rodríguez es elegida la junta de oficiales de la Hermandad,configurada tan sólo con dos militares y con D. José Luís Ferrer como Hermano Mayor.
Este periodo de crisis,antes descrito,no evito el que la corporación consiguiese, con gran esfuerzo, estrenos varios.Una nueva ráfaga en el 1971,el actual Libro de Reglas,cantoneras e INRI de la cruz del paso antiguo en 1973,el pasado del bordado de antiguo conjunto a saya blanca en 1974,las bocinas y los faroles de la Cruz de Guía en 1975,nueva parihuela en 1976,respiradero delantero y nuevas túnicas para hermanos en 1979, y en 1980 respiradero trasero y bandera hermandad.
Las bases estaban asentadas,sólo quedaba consolidar una corporación que había demostrado con creces que podía caminar sola con la fe en Dios y la entrega de sus cofrades.

En la década de los 80, la Hermandad,gracias a Dios,tuvo un empuje fundamental con ciertos aconteceres del año 1981.Además de intentar por todos los medios recobrar los lazos históricos con el Ejercito de Aire y más concretamente con la Base Aérea de la Parra,se crea la primera cuadrilla de hermanos costaleros bajo las ordenes de Sacrificio Martínez "Sacri",hijo del recientemente fallecido y renombrado capataz "Paco Sacrificio",se firma contrato en ese mismo año con la afamada Banda de Música de la Cruz Roja de San Fernando,importante novedad si tenemos en cuenta que, hasta entonces, siempre nuestra Madre había llevado el acompañamiento musical de cornetas y tambores,es bendecido e inaugurado el nuevo templo de San Pedro,acordando la Cofradía ese año salir desde el Convento Dominico y recogerse en la recién remodelada parroquia,estreno del nuevo paso obra de orfebrería Villarreal, todo él en alpaca plateada.En resumen, en los primeros años de los 80, se veía a todas luces una inquietud por los hermanos en mantener la hermandad viva durante todo el año,contando para ello con unas espléndidas dependencias,idóneas para potenciar la vida de hermandad.A causa de ello se multiplicaron los cultos internos,comidas de hermandad tras la función de Instituto,teniendo la primera en 1983,convivencias con los costaleros,peregrinaciones marianas,convivencias navideñas y montaje del Belén,reparto de alimentos a las familias necesitadas del barrio,acompañamiento y montaje de alfombras con motivo del Corpus,etc.

Y llegamos, por fin, al año de la foto en cuestión,1984.Con la elección de una nueva Junta de Gobierno,esta vez ya sin presencia militar,repitiendo nuevamente como Hermano Mayor de la misma D. José Luis Ferrer,el cual, a los pocos días, al ser nombrado Presidente de la Unión de Hermandades, debió forzosamente de ceder su cargo de máximo responsable de la Cofradía al Ttte. Hermano Mayor,que lo era por aquel entonces D. Miguel Puyol Vargas.
Será más adelante y en otra entrada de este blog, donde podremos analizar y comentar más ampliamente los logros de esta Junta y de las que vendrían en décadas posteriores,todas ellas compuestas con casi los mismos hermanos y que nos han legado,con su esfuerzo y dedicación, la fuerte corporación nazarena de la que, Gracias a Dios y a su Bendita Madre, podemos sentirnos orgullosos de tener y a la cual pertenecer .



Año 1984,grupo de hermanos que lograron solventar los dificiles momentos vividos en los años 70.De izquierda a derecha y de arriba abajo: Juan Luis Jaén Pacheco,Miguel Puyol Vargas,Jose Luis Ferrer  Cabral(en el centro) ,José Vargas Soto,Rvdo padre D. José Rodríguez,Eduardo Velo García y Luis Mateos Rios;abajo: Manuel García Parra,Ignacio Rodríguez Leonardo,Francisco Larraondo,Antonio Berro Flores,Pedro Simón Rodríguez y Antonio Delgado.


-Datos y textos extraídos del libro,dedicado a nuestra Hermandad, de Eduardo Velo García,"La Hermandad de Loreto de Jerez"
.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena y agradecidos por tu trabajo y dedicación.Desconocía esta calamidades que aquí cuentas.Bueno lo importante es que la Hermandad se encuentra actualmente en fase se superación constante.
Un saludo desde Sevilla.

San Pedro Jerez dijo...

Gracias de corazón,se agradece el comentario y sus ánimos.