Inmersos desde este domingo en el tiempo litúrgico del Adviento, la Delegación de Cultos y Formación de la Hermandad desea facilitar a todos los hermanos una serie de consideraciones generales que hacen referencia a este tiempo litúrgico, de forma que sirvan para orientar nuestro compromiso cristiano en estas fechas, así como para profundizar en la preparación de las celebraciones de este tiempo, en comunión con la Iglesia universal.
CONSIDERACIONES LITÚRGICAS: para encuadrar y conocer aspectos o características propias de este tiempo.
· Este domingo ha comenzado el Adviento. Con el Adviento se inicia el año cristiano o litúrgico en la Iglesia, al igual que el año civil comienza en enero y el año escolar comienza en septiembre.
· La Iglesia en la Eucaristía de los domingos, cada año lee textos de un evangelio, a esto se les llama ciclos.
Hemos terminado el ciclo C que correspondía al evangelio de Lucas y este año comenzamos el ciclo A en el que leeremos el evangelio de Mateo. Evidentemente el próximo Adviento será el ciclo B y se leerá el evangelio de Marcos.
Estos 3 evangelios Mateo, Marcos y Lucas son los llamados evangelios sinópticos porque son similares, nos cuentan más o menos los mismos relatos, con pequeñas variaciones entre ellos.
El evangelio de Juan no tiene año propio, se lee en los tiempos fuertes de Navidad, Cuaresma y Pascua, por eso es menos conocido. Además tiene otro tipo de narraciones y utiliza un lenguaje más simbólico y más profundo.
· El Adviento es el tiempo comprendido por los 4 domingos anteriores al día de Navidad.
Los 3 primeros domingos son el Adviento escatológico o de preparación a la última venida de Jesús al final de los tiempos, el 4º domingo es el propio de preparación a la Navidad.
En medio del Adviento se celebra el día de la Inmaculada, fiesta importante de María en este mes en que Nuestra Señora espera el nacimiento del Hijo de Dios,la Iglesia también espera con María.
Muchos piensan que este mes y no mayo debería ser el mes de María, otros piensan que septiembre, por las numerosas fiestas marianas que contiene (Natividad, Dulce Nombre, Dolorosa). Sin embargo el "mes de María" se celebra en mayo en recuerdo de la primera Pascua de Resurrección que vivió María con la primera comunidad cristiana.
· En este tiempo el color de las vestiduras litúrgicas es el morado, color penitencial, menos el día de la Inmaculada que es blanco o celeste, y el tercer domingo llamado de Gaudete (como en Cuaresma) que puede ser rosa. En la Eucaristía no se reza el Gloria.
· En este tiempo las lecturas en la Eucaristía son de los profetas (que anuncian cómo va a ser el Mesías), de Juan Bautista (que anuncia su llegada) y de María (que, como hemos dicho, espera su llegada).
· El Adviento es el tiempo que precede a la fiesta de la Navidad, detrás de la cuál hay una prolongación, ya que cuando hay una fiesta importante en la Iglesia siempre se prolonga durante unas semanas para dejar mejor sabor de boca (como ocurre con el tiempo de Pascua, que es la prolongación de la gran fiesta de la Resurrección).
La prolongación de la Navidad son las fiestas de la Sagrada Familia (también llamada Santa María Madre de Dios o de adoración de los pastores), la de Epifanía o Reyes (manifestación de Dios a todo el mundo) y la del Bautismo de Jesús.
Esta es la base de la frase “Felices Pascuas”, que se repite, y en plural, en estas fechas. Y es que en realidad son dos las Pascuas que se celebran. La Pascua de la Natividad, que es la Pascua occidental que se celebra desde el siglo VI, pero la otra es más antigua, la Pascua oriental, que se celebra desde el siglo III. Esta Pascua oriental, llamada también Epifanía o manifestaciones (Epifanión, sería manifestación, en singular), comprende la manifestación de Dios a los pastores, a los Magos (simbolizando a los distintos países del mundo) y en el Bautismo, manifestado Jesús como Hijo de Dios. Esta tradición de la Pascua oriental se sigue conservando a nivel militar, pues la llamada Pascua Militar se celebra el día de Epifanía, el 6 de enero.
· Curiosidad a tener en cuenta sobre este tiempo es que Jesús no nació el 25 de diciembre, esta fecha es simbólica y la puso la Iglesia porque ese día es el día del sol naciente, el día en que empiezan a crecer los días y a acortarse las noches; en contraposición al 24 de junio, día de Juan Bautista, día en que los días empiezan a acortarse y las noches a crecer (Juan Bautista va desapareciendo poco a poco para dar paso a Jesús).
Jesús debió nacer en primavera, cuando empieza el buen tiempo. Tenemos un dato revelador en el evangelio de Lucas que nos dice que “los pastores dormían al raso” y sólo se puede dormir al raso en época de buen tiempo. Además los empadronamientos y peregrinaciones se realizaban también con el buen tiempo porque al trasladarse en burro de un lugar a otro se tenía que dormir alguna noche a la intemperie.
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