sábado, 6 de junio de 2009

PERTENENCIA A LA CONGREGACION UNIVERSAL DE LA SANTA CASA

. En la secretaría de nuestra Hermandad podemos admirar un cuadro que contiene en la parte de abajo el documento que certifica la inscripción de nuestra Hermandad a la Congregación Universal de la Santa Casa. En la parte de arriba del cuadro se encuentran dos estampas que la Congregación regaló a la Hermandad el día de la inscripción y que contienen reliquias del velo negro que se le pone a la virgen en el Santuario durante el Viernes Santo. El origen del cuadro fue el que se describe a continuación. La Congregación Universal de la Santa Casa, fue fundada en el año 1883 para difundir el culto mariano lauretano con particular atención hacia el misterio de la Encarnación, a la Sagrada Familia, a la Virgen y a la Santa Casa donde se han “cumplido los divinos misterios”. La Congregación custodia ese lugar sagrado donde habitó la Sagrada Familia de Nazaret que se encuentra desde hace más de siete siglos en Loreto. Su principal labor es la divulgación de la devoción a Nuestra Señora de Loreto, a través de la edición de publicaciones y la realización de investigaciones relacionadas con la Santa Casa. La Congregación Universal trata de asociar a todas las organizaciones, congregaciones, comunidades, fraternidades, familias cristianas y personas devotas de la Virgen de Loreto, deseosas de tener la protección de la Sagrada Familia de Nazaret. La Hermandad antaño había pertenecido a dicha Congregación gracias al contacto que nuestro anterior y muy querido Director Espiritual, el Reverendo Padre Don Fernando Rueda había mantenido con los miembros de la misma. Él era la persona que estaba inscrita en nombre de la Hermandad, por lo que este contacto continuo se vio atenuado cuando nuestro querido párroco nos abandonó para ir al encuentro pleno con el Señor. Desde entonces era un deseo compartido por todos volver a formar parte de esa Congregación y la Hermandad estuvo realizando distintas gestiones para volver a recuperar esa vinculación. Esta re-incorporación a la Congregación se materializó gracias a la intermediación y gestiones de un miembro de la Junta de Gobierno, que el jueves 6 de septiembre de 2007 fue de peregrinación al Santuario de la Santa Casa en Loreto y formalizó de nuevo la inscripción. Aprovechando su visita, este hermano pudo comprobar, desde su asombro, cómo la Congregación disponía de gran cantidad de información actualizada de nuestra corporación (como consecuencia de sus innumerables estudios relacionados con la devoción a la Virgen de Loreto). Además, como signo de gratitud, por la recuperación de nuestro contacto y por la incorporación a la Congregación, se hizo entrega a la Hermandad de unas pequeñas reliquias del velo negro de la Virgen, así como el documento que acredita la inscripción y otra serie de materiales y objetos relacionados con la Virgen de Loreto y la Santa Casa. Esta inscripción no sólo supuso la recuperación de ese importante vínculo para nuestra corporación, sino que la Congregación dedicará la celebración de una eucaristía durante dos veces al año en el Santuario lauretano por nuestra Hermandad, por todos sus hermanos y por todos sus hermanos enfermos y difuntos. Desde ese feliz momento nuestra Hermandad volvió a formar parte de la Congregación Universal de la Santa Casa de Loreto y para conocimiento de todos los hermanos se acordó enmarcar el certificado de inscripción y las reliquias del velo que se nos regaló y colocarlas en un sitio visible en la Casa de Hermandad. La Hermandad, desde entonces, en todos los actos de culto que organiza, incluye en los carteles de convocatorias el privilegio que desde entonces posee, de estar “inscrita en la Congregación Universal de la Santa Casa”, de la que es partícipe de todos sus beneficios espirituales. Como agradecimiento a tan especial atención brindada a nuestra Hermandad, se obsequió a la Congregación Universal con un ejemplar de nuestra historia corporativa, como símbolo de entrega, cariño y adhesión de nuestra Hermandad, a la devoción a Nuestra Señora en su advocación de Loreto, a lo largo de todos sus años de existencia. Este volumen seguro ha ido a engrosar la extensa biblioteca que dicha Congregación posee y que nuestro hermano, en su visita, pudo descubrir y contemplar. .

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