lunes, 13 de abril de 2009

CARTA DE NUESTRO HNO MAYOR TRAS EL VIERNES SANTO

Cuando aún resuenan en mis oídos las voces celestiales del Coro San Pedro Nolasco anunciando que la Reina de los cielos se dispone, un año más, a salir a la calle para llenar de bendiciones la ciudad, cuando aún permanece en mi retina la luminosidad que se cuela entre el viejo portalón de San Pedro a la vez que los cerrojos dejan a un lado la intimidad de todo un año para hacer templo lauretano a todo Jerez, cuando me siento mas Hermandad que nunca porque estoy con todos los mios, caminando juntos y sintiendo lo mismo junto a nuestra Madre, cuando todo esto se repite cada Viernes Santo, desde el interior de un hábito nazareno que nos traslada a la gloria, quiero compartir sentimientos con todos mis hermanos, con profundo y sincero sentido de gratitud a todos aquellos que sin la responsabilidad que supone el ser hermano de Loreto, con sus privilegios y obligaciones, pusieron sus esfuerzos para que en la pasada Estación Penitencial todo saliera a la perfección, y a mis hermanos de Loreto mi felicitación por cuanto ofrecieron bajo la túnica nazarena, bajo las trabajaderas, bajo el encargo de la organización por dentro o por fuera, dirigiendo el paso, con la ropa de monaguillo,con el uniforme de Aviación, llevando la dirección espiritual y hasta con su medalla tras el paso. Todos los que desde su condición de hermanos hicieron posible ese milagro de ejemplaridad penitencial y de testimonio público de fe que fue nuestra Estación Penitencial de un Viernes Santo que ya ha pasado con letras de oro a engrosar un página de lujo en la larga historia de nuestra hermandad. Solo Dios y su Santísima Madre podrá pagarlo.
Personalmente me quedo con aquello que me enriquece como cofrade y que me hace ver que esto no solo tiene sentido sino que merece la pena seguir luchando en el empeño de hacer cada vez mas grande nuestra hermandad. Me quedo no solo en lo estético y patrimonial, que largo camino tenemos por delante porque sobrados estamos todos de cariño y de ilusiones en alcanzar múltiples objetivos, sino personalmente en aquello que dice el Evangelio de "por sus gestos los conoceréis que son seguidores mios," por eso me quedo por cuantas experiencias de fe me ha regalado la Virgen este año. Me quedo con aquellos tres militares de aviación que vinieron desde Morón con la promesa de acompañar a su Reina y Patrona junto a una compañera, que un día necesitó de la mediación de la Virgen de Loreto para con sus hijos; me quedo con la presencia de Ricardo Cachero de nuevo entre nosotros representando a la Aviación Civil, me quedo con las oraciones por el pequeño José Miguel que permanecía en una camita del hospital mientras sus padres se revestían de morado penitencial caminado agarrados de la mano de la Virgen; me quedo con las lágrimas de la emoción, con el abrazo a mis hermanos que, como yo ahora, tuvieron la gran responsabilidad y el enorme honor de ser Hermano Mayor, especialmente mi abrazo con mi Hermano Mayor Antonio Berro que ya no puede vestir la túnica nazarena; me quedo con la voz de Pepe Martínez llevándo el paso durante una chicotá en recuerdo de su hermano Sacri en los 25 años de su trágico fallecimiento; me quedo con las palabras de nuestro Director Espiritual invitando a todos a la participación activa durante el año y al final me quedo con la estampa, tras la agotadora salida, de tantos hermanos arrodillados quitando del suelo la cera del templo, signo inequívoco de un servicio inconmensurable y de una entrega sin igual. Pero de todo ello me quedo con los niños, esos que tuve todo el recorrido delante de mi formando el grupo de monaguillos y que de su algarabía infantil un día pasarán, con la seriedad que le demanda su hermandad, a las filas nazarenas y quizás, alguno de ellos, llevarán las riendas de una corporación cuando sus ropas de monaguillos sean ya historia. Ellos repartieron estampas con el si a la vida, porque detrás llevaban a una Madre, que no le apartaba la mirada, que dijo si a la vida con mayusculas, aún presagiando lo que a su hijo le esperaba. Este año me quedo con esos niños que tanto testimonio de fe dieron con su presencia y con el mensaje de sus estampas, de tantos niños y de tantos testimonios gritando "NO AL ABORTO".
Esta es nuestra fe, hace unos dias anunciamos su muerte y ahora proclamamos su Resurrección en tantos gestos que nos hacen ver que su cruz tuvo sentido. Demos gracias al Señor porque es bueno y porque es eterna su miserircodia.Que el Señor junto a su bendita Madre de Loreto siempre nos acompañe. Felicidades a todos.
Eduardo, vuestro hermano mayor.
FOTO JOSE A. ALVAREZ BAREA

3 comentarios:

Macol dijo...

Precioso articulo que recoge el sentir de una hermandad al completo con su presente,su futuro, su pasado que no olvida, con recuerdo a sus hermanos enfermos y difuntos.

r.g.cv dijo...

La Hermandad de Loreto en la Calle es el lujo del Viernes Santo, aunque para algun medio que otro oase dessprecibida, es una delicia en su contemplacion y en su discurrir.......como siempre perfecta

SEVILLANO EN EL EXILIO dijo...

ONDA-JEREZ DISCRIMINA A MUCHAS HERMANDADES, EL VIERNES O ERES DEL CRISTO O NO VALES LA PENA, VIVAN LAS HERMADADES DISCRETAS, LAS QUE TODO LOS HACEN BIEN AUNQUE NO SE RECONOZCA, TRANSPORTE, PERDON, VIGA, AMOR Y SACRIFICIO, CLEMANCIA, SANTA MARTA, CONSUELO,REDENCION, LANZADA, HUERTO, BUENA MUERTE, VIÑAS , LORETO Y PIEDAD, DE LOS HUMILDES ES EL REINO DE LOS CIELOS