Dado el escaso periodo de tiempo que nos separa de la Semana Santa y los problemas que han tenido que afrontar en el taller, la evolución del bordado de la obra no ha sido mucha pero, así y todo, se pudo comprobar como está finalizada la parte central y la leyenda, quedando aún por pasar a terciopelo los símbolos de San Pedro que ya han sido realizados pero el bordador quiere perfeccionarlos.
Si finalmente se cumple la fecha acordada podríamos bendecir la nueva bandera de San Pedro en torno a la festividad del santo titular de nuestra sede. Una pieza que sin duda alguna vendrá, por la calidad de su bordado, originalidad y terminación, a enriquecer notablemente nuestra altar de
insignias.
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