Comenzó con la presentación de nuestro director espiritual que hizo una reflexión sobre la Misericordia de Dios y el sentido de ser costalero de María. A continuación se hicieron distintos grupos de trabajo sobre una serie de cuestiones como la experiencia de Jesús y sobre temas que se podrían tratar en próximos encuentros, el Sacramento de la Penitencia y el sentido de la peregrinación del próximo viernes 26 de febrero a la catedral.
Luego disfrutamos de un fraternal ágape para finalizar dirigir nuestras oraciones cantadas tanto al Cristo de la Misericordia, que preside el templo, como a Nuestra Madre de Loreto. A todos los asistentes se le entregó un folleto que contiene lo mismo que el Papa ofreció al abrir simbólicamente el Año de la Misericordia en el Vaticano,un texto donde se recoge lo esencial de nuestra fe.
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