sábado, 30 de mayo de 2015

EL EVANGELIO DEL DOMINGO :SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD (31-5-2015)

DIA PRO ORANTIBUS (CONTEMPLATIVOS)

El texto evangélico es de Mt 28, 16-20 y dice lo siguiente:



“En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesus les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban. Acercándose a ellos, Jesus les dijo: Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”

* La vida cristiana empieza en el nombre de la Trinidad, en el momento de ser bautizados. También así, invocando a la Trinidad, comienza y termina la eucaristía, cuando el sacerdote despide a los asistentes. En el nombre de la Trinidad nos santiguamos, oramos, confesamos nuestra fe con el credo, bendecimos, celebramos y recibimos el perdón.

La Trinidad es un misterio, y para comprender este misterio necesitamos la fe; por eso debemos pedir al Señor que aumente nuestra fe para acercarnos a éste y a otros misterios del cristianismo.

Hoy celebramos el misterio de la Trinidad que es un misterio de comunión y de amor. La Trinidad es Dios en nosotros (Espíritu), Dios con nosotros (Hijo) y Dios por encima de nosotros (Padre).

El Espíritu es Dios en nosotros: actúa en nuestros corazones para aceptar la palabra de Dios, nos reúne en torno al Hijo y anima las oraciones que dirigimos al Padre. Él ha sido derramado en nuestros corazones y es más íntimo a nosotros que nosotros mismos.

La Trinidad es el misterio de la unidad en la pluralidad. Hay un solo Dios pero son tres Personas distintas; cada una de ellas es plenamente Dios y tienen la misma naturaleza; no pueden confundirse ni tampoco separarse.

El Dios-amor, además de Padre se hace Hijo y Espíritu Santo. Nuestro Dios es Padre, con rasgos maternos, que se derrama sobre todas sus criaturas. Nuestro Dios es Hijo, que es palabra, promesa hecha concreta realidad que nos redime y salva. Nuestro Dios es Espíritu de vida que se hace para nosotros aliento y acogida en medio de las dificultades y los obstáculos. Su Trinidad se resume en la expresión Dios-amor.


* El amor transmite la Trinidad. Este es el mensaje que Jesus manda a los apóstoles proclamar a los cuatro vientos. De la Trinidad brota la fuerza del apostolado como fuerza del amor que debemos comunicar a todos. Amor misericordioso del Padre, amor entregado del Hijo, amor que se derrama y transmite en el Espíritu Santo. Amor en plenitud, amor insondable y a la vez cercano a nosotros, que se complace en que el hombre viva y pueda participar de la verdadera felicidad. Amor que, como Jesús, debemos manifestar en nuestras acciones a los demás; amor generoso y constante que debe alimentarse del mismo amor de Dios que él nos da.


* Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo: quiero vivir siempre consciente de que los tres habéis venido a mí y habéis hecho morada en mi vida. ¡Que jamás os pierda por el pecado! ¡Qué viva cada día pendiente de vuestra presencia! ¡Que toda mi vida sea una alabanza de vuestra gloria!


* María, que trate de imitar la vida de la Santísima Trinidad, amándonos entre nosotros como se aman entre sí Padre, Hijo y Espíritu Santo; y sintiendo que he sido creado como un don para quien está a mi lado, y el que está a mi lado ha sido creado por Dios como un don para mí.



Estos puntos ayudan a iniciar la reflexión, a partir de ahora esperamos vuestras aportaciones que nos abran nuevos horizontes y nos acerquen a una comprensión más completa de la Palabra.

Muchas gracias a todos por vuestra participación.

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viernes, 29 de mayo de 2015

SOLEMNIDAD DEL CUERPO Y SANGRE DEL SEÑOR

PROCESIÓN EUCARÍSTICA

Es conveniente que la procesión se haga después de la Misa en la cual se consagra la hostia que se lleva en dicha comitiva. Pero nada impide que la procesión se efectúe también después de una pública y prolongada adoración que siga a la Misa (Ritual de la Sagrada Comunión y del Culto a la Eucaristía fuera de la Misa, 103).

 *Los cantos y oraciones que se reciten, se encaminarán a que todos mani esten su fe en Cristo y estarán dedicados únicamente al Señor.

*Al fi nal de la procesión se imparte la bendición con el Santísimo Sacramento, siendo Cristo mismo quien bendice al pueblo, de ahí la importancia de permanecer hasta el fi nal, junto al Señor, para ser bendecidos por Él. La bendición constituye la conclusión solemne de toda la celebración.

LA ADORACIÓN EUCARÍSTICA

La adoración del Santísimo Sacramento es una expresión particularmente extendida del culto a la Eucaristía, al cual la Iglesia exhorta a los Pastores y a los fieles.

Su forma primigenia se puede remontar a la adoración que el Jueves Santo sigue a la celebración de la misa en la cena del Señor y a la reserva de las Sagradas Especies. La fe en la presencia real del Señor conduce de un modo natural a la manifestación externa y pública de esta misa fe. La piedad que mueve a los fieles a postrarse ante la santa Eucaristía, les atrae para participar de una manera más profunda en el misterio  
pascual y a responder con gratitud al don de aquel que mediante su humanidad infunde incesantemente
la vida divina en los miembros de su Cuerpo. (Dic. Liturgia. San Pablo)
La procesión del Corpus Domini nacida como prolongación de la misa, del “deseo de ver la hostia”, ha evolucionado convirtiéndose en esta de la realeza de Cristo, y ha adquirido carácter de puri ficación (la presencia del Señor bendice a la ciudad y a los hombres) y de adoración (para suscitar la fe en la presencia real). La desproporción entre la importancia de la misa y la que se da a la procesión no debe descompensar el signi cado de la Eucaristía; el culto eucarístico debe manifestar dependencia, conexión y referencia a la celebración, que tiene importancia primaria cf RCCE101-105.

HISTORIA

El jueves siguiente a la solemnidad de la Santísima Trinidad, la Iglesia celebra la solemnidad del Santísimo
Cuerpo y Sangre del Señor. Se celebró por vez primera en Lieja en 1247 a instancias de una religiosa, Juliana de Mont-Cornillon. En una visión en 1208, el Señor le hizo comprender, según ella, la laguna de una fiesta anual para honrar el sacramento del altar. La fiesta, fue extendida en 1269 por el papa Urbano IV a toda la Iglesia latina.

La procesión del Santísimo Sacramento propiamente dicha aparece esporádicamente a finanes del siglo
XIII (Angers, Colonia) y se propagó a lo largo de los siglos XIV y XV.

En el siglo XV fue aceptada en Roma.

Durante siglos, fue el punto de confluencia de la piedad popular a la Eucaristía.

En los siglos XVI-XVII, la fe, reavivada por la necesidad de responder a la negaciones del movimiento protestante, y la cultura, han contribuido a dar vida a muchas y signi cativas expresiones de la piedad popular para con el misterio de la Eucaristía (DPPL).

NOCIONES GENERALES

Aunque en la Misa de la Cena del Señor se tiene un recuerdo especial de la institución de la Eucaristía, cuando Cristo cenó con sus discípulos y les entregó el Sacramento de su Cuerpo y de su Sangre para ser celebrado en la Iglesia, sin embargo en la solemnidad del Cuerpo y de la Sangre de Cristo se ofrece a la piedad de los fieles el culto de tan salvífi co Sacramento, para que celebren las maravillas de Dios signi ficadas en él y realizadas por el misterio pascual, para que aprendan a participar en el sacri ficio eucarístico y a vivir más intensamente de él, para que veneren la presencia de Cristo el Señor en este Sacramento y den las debidas acciones de gracias a Dios por los bienes recibidos (OGMR).

Como celebración peculiar de esta solemnidad está la procesión, nacida de la piedad de la Iglesia; en ella el pueblo cristiano, llevando la Eucaristía, recorre las calles con un rito solemne, con cantos y oraciones, y así rinde público testimonio de fe y piedad hacia este Sacramento.

Es conveniente, por tanto, que donde las circunstancias lo permitan, y que en verdad pueda permanecer como signo de fe común y de adoración, se conserve y se fomente esta procesión (cf Ceremonial de los Obispos).

EN EL DIRECTORIO POPULAR Y LA LITURGIA...

La devoción eucarística, tan arraigada en el pueblo cristiano, debe ser educada para que capte dos realidades de fondo:
* Que el punto de referencia supremo de la piedad eucarística es la Pascua del Señor
* Que toda forma de devoción eucarística tiene una relación esencial con el Sacri cio eucarístico, ya porque dispone a su celebración, ya porque prolonga las actitudes cultuales y existenciales suscitadas por ella.

Los fieles comprenden y aman los valores que contiene la procesión del Corpus Christi: se sienten <<Pueblo de Dios>> que camina con su Señor, proclamando la fe en Él, que se ha hecho verdaderamente el <<Dios con nosotros>>.

Es necesario que se observen las normas que regulan su desarrollo, en particular las que garantizan la dignidad y la reverencia debidas al Santísimo Sacramento.
                                  
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jueves, 28 de mayo de 2015

ESTE SÁBADO OFRENDA FLORAL A NUESTRA MADRE

Este sábado , último del "Mes de María", en nuestra sede de la parroquia de San Pedro y en el transcurso de la misa de siete de la tarde, tendrá lugar la tradicional OFRENDA FLORAL A NUESTRA SEÑORA DE LORETO, en la que todos sus devotos, (niños, mayores, feligreses....) le llevaremos flores en prueba de amor y devoción por Ella.

Tras este cariñoso acto tendremos una rato de convivencia en una clásica Cruz de Mayo con precios muy populares.


Antes,durante la mañana, la Diputación Mayor de Gobierno estará en nuestra sede recogiendo las últimas túnicas de los hermanos que salieron este viernes santo y aun no la han podido devolver.

Al mediodía la Hermandad ofrecerá un arroz para todo aquel que quiera pueda degustarlo y pasar un rato de grata y animada convivencia .

Es una jornada para disfrute de toda la familia,en especial los más pequeños que además del habitual concurso de dibujos antes de la Eucaristía, estarán gran parte del día entretenidos con juegos y actividades varias .




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LLAMAMIENTO DE NUESTRO HERMANO MAYOR ANTE LAS CITAS EUCARÍSTICAS

Estimado hermano/a:

Como ya habrás podido leer en nuestra AGENDA LAURETANA, durante los viernes 29 de mayo y 5 y 12 de junio a las 20,00 h. estamos celebrando nuestro anual Tríptico Eucarístico. El próximo domingo día 7 de junio, día del Corpus, es el mismo Dios el que sale ahora a la calle, vivo y verdadero en el Sacramento de la Eucaristía y es el momento de que estemos con El. No caben excusas para no acompañarlo porque Cristo siempre está con nosotros cuando lo necesitamos y nosotros, en estos tiempos, hace falta que estemos con ÉL.

Cristo sale a la calle y te invita a estar acompañándolo en la procesión y lo hace tan gentilmente que te permite que lo acompañes en las filas con niños, el tiempo que quieras estar dentro, que cuando te canses te vayas, que hables , que reces, que cantes en su honor, que presumas de ser cristiano y de hacer público testimonio de ello, que seas protagonista y no un mero espectador, que integres el cortejo de tu Hermandad y te sientas hermano de tus hermanos junto al Padre, y todo a cara descubierta, sin vergüenza, orgulloso de caminar unidos y formando parte de tan importante manifestación para los que verdaderamente se siente seguidores de Cristo.

En estos tiempos de tanta fe vergonzante y de tantos manifestándose, el participar en la procesión del Corpus es una oportunidad única de demostrar que los cristianos, los cofrades y en nuestro caso los cofrades de Loreto damos la cara cuando hace falta y hoy hace falta que estemos en esta procesión del Corpus que es la gran manifestación de fe de los que creemos en Cristo, más en estos momentos que, como es conocido, pretendemos alcanzar la condición de HERMANDAD SACRAMENTAL.

Por todo ello, ahora más que nunca, tu Hermandad te espera en este Tríptico Eucarístico y en el día del Corpus acompañando a Cristo Sacramentado y junto a nuestro estandarte corporativo. No hagas oídos sordos a esta llamada, piénsalo y decídete, nos alegraría verte. ¡NO PONGAS EXCUSAS, TU PRESENCIA ES IMPORTANTE Y NECESARIA PARA DAR TESTIMONIO DE NUESTRO FERVOR EUCARÍSTICO!

Vicente Lozano González HERMANO MAYOR

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miércoles, 27 de mayo de 2015

ESTE VIERNES A LAS 20 HORAS DARÁ COMIENZO EL TRÍPTICO EUCARÍSTICO

Este viernes 29 de mayo y los próximos viernes 5 y 12 de junio, nuestra Hermandad celebrará el Tríptico Eucarístico que consagra anualmente al Santísimo Sacramento del Altar.

Los cultos consistirán en: Exposición mayor de Su Divina Majestad, Ejercicio de vísperas, Reflexión Eucarística a cargo de nuestro Director Espiritual Don Luis Delgado, Bendición Solemne y Reserva.

A diferencia de otros años, en esta ocasión se comenzará a las 20:00 horas. Al finalizar cada jornada del Tríptico se tendrá un rato de convivencia en el bar de la Hermandad.



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martes, 26 de mayo de 2015

MAYO: MES DE LA VIRGEN

Mayo es el mes de las flores, de la primavera. Muchas familias esperan este mes para celebrar la fiesta por la recepción de algún sacramento de un familiar. También, Mayo es el mes en el que todos recuerdan a su mamá (el famoso 10 de Mayo) y las flores son el regalo más frecuente de los hijos para agasajar a quien les dio la vida.

Por otro lado, todos saben que este mes es el ideal para estar al aire libre, rodeado de la belleza natural de nuestros campos. Precisamente por esto, porque todo lo que nos rodea nos debe recordar a nuestro Creador, este mes se lo dedicamos a la más delicada de todas sus crIaturas: la santísima Virgen María, alma delicada que ofreció su vida al cuidado y servicio de Jesucristo, nuestro redentor.

Celebremos, invitando a nuestras fiestas a María, nuestra dulce madre del Cielo.

¿Qué se acostumbra hacer este mes?


*Recordar las apariciones de la Virgen. En Fátima, Portugal; en Lourdes, Francia y en el Tepeyac, México (La Guadalupe) la Virgen entrega diversos mensajes, todos relacionados con el amor que Ella nos tiene a nosotros, sus hijos.


*Meditar en los cuatro dogmas acerca de la Virgen María que son:

-Su inmaculada concepción: A la única mujer que Dios le permitió ser concebida y nacer sin pecado original fue a la Virgen María porque iba a ser madre de Cristo.

-Su maternidad divina: La Virgen María es verdadera madre humana de Jesucristo, el hijo de Dios.

-Su perpetua virginidad: María concibió por obra del Espíritu Santo, por lo que siempre permaneció virgen.

-Su asunción a los cielos: La Virgen María, al final de su vida, fue subida en cuerpo y alma al Cielo.


*Recordar y honrar a María como Madre de todos los hombres.

María nos cuida siempre y nos ayuda en todo lo que necesitemos. Ella nos ayuda a vencer la tentación y conservar el estado de gracia y la amistad con Dios para poder llegar al Cielo. María es la Madre de la Iglesia.


*Reflexionar en las principales virtudes de la Virgen María.

María era una mujer de profunda vida de oración, vivía siempre cerca de Dios. Era una mujer humilde, es decir, sencilla; era generosa, se olvidaba de sí misma para darse a los demás; tenía gran caridad, amaba y ayudaba a todos por igual; era servicial, atendía a José y a Jesús con amor; vivía con alegría; era paciente con su familia; sabía aceptar la voluntad de Dios en su vida.


*Vivir una devoción real y verdadera a María.

Se trata de que nos esforcemos por vivir como hijos suyos. Esto significa:


-Mirar a María como a una madre: Comentarle todo lo que nos pasa: lo bueno y lo malo. Saber acudir a ella en todo momento.


-Demostrarle nuestro cariño: Hacer lo que ella espera de nosotros y recordarla a lo largo del día.


-Confiar plenamente en ella: Todas las gracias que Jesús nos da, pasan por las manos de María, y es ella quien intercede ante su Hijo por nuestras dificultades.


-Imitar sus virtudes: Esta es la mejor manera de demostrarle nuestro amor.


*Rezar en familia las oraciones especialmente dedicadas a María.

La Iglesia nos ofrece bellas oraciones como la del Ángelus (que se acostumbra a rezar a mediodía), el Regina Caeli, la Consagración a María y el Rosario.
Varias oraciones Marianas

*Cantar las canciones dedicadas a María

Que nos ayudan a recordar el inmenso amor de nuestra madre a nosotros, sus hijos.

FUENTE: http://www.es.catholic.net/



sábado, 23 de mayo de 2015

EL EVANGELIO DEL DOMINGO: SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS (24-5-2015)

DÍA DE LA ACCIÓN CATÓLICA Y DEL APOSTOLADO SEGLAR


El texto evangélico es de Jn 20, 19-23 y dice lo siguiente:



“Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos con las puertas bien cerradas, por miedo a los judíos. Llegó Jesús, se colocó en medio y les dice: -Paz con vosotros. Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron al ver al Señor. Jesús repitió: -Paz con vosotros. Como el Padre me envió, así yo os envío a vosotros. Dicho esto, sopló sobre ellos y añadió: -Recibid el Espíritu Santo. A quienes les perdonéis los pecados les quedan perdonados; a quienes se los retengáis les quedan retenidos.”



*Con la celebración de Pentecostés finaliza el tiempo de Pascua. Jesús se fue, pero como prometió, no nos deja solos, en su lugar envía el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es el don del amor de Dios; es el que nos da la verdadera vida, nos da a conocer la verdad, nos enseña a rezar y nos impulsa a amar. Por eso hoy, con especial conciencia y fervor le decimos: “¡Ven!”.


* Pentecostés no es algo del pasado. Pentecostés es celebrar a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, que se manifiesta día tras día en el mundo. Pentecostés es algo cotidiano para los que, en nombre del Señor, piden al Padre que les dé el Espíritu prometido por el Hijo. El Espíritu, ese defensor que no nos abandona y que nos guía por el camino que conduce al Padre.


* Nuestra relación con el Espíritu no es algo abstracto, él es quien nos vincula a Jesucristo transformándonos, y una de su acción renovadora es el perdón de los pecados.

Aquí Jesús instituye el sacramento de la reconciliación: Dios nos perdona nuestras faltas, pero debemos acudir a confesarnos.

Jesús saluda deseando paz. La verdadera paz es la alegría que nos trae el Espíritu, es la paz del corazón que recibimos en el sacramento de la reconciliación.


* El Espíritu Santo es la persona más olvidada de la Trinidad. No tenemos costumbre de rezar al Espíritu y es a Él a quien más debemos rezar, pues Él es el que sabe en cada momento lo que necesitamos.

Es, pues, importante su presencia en nosotros, que sintamos la necesidad de invocarlo, de pedir que venga a nosotros, de tratarlo, de dejar que Él sea nuestro verdadero guía para que tengamos auténtica vida espiritual. Y así, en todo nuestro caminar, irá dando consistencia y consuelo a nuestra vida.


* Nosotros, los cristianos, somos la comunidad de los que vivimos y creemos en el Espíritu de Jesús, pero solemos tener muchos miedos. Miedo porque quizás somos pocos; miedo porque parece que en nuestra sociedad vamos perdiendo influencia; miedo porque no vemos el camino claro; miedo porque tenemos pocas vocaciones... ¡Como si no tuviéramos la fuerza del Espíritu!


* Jesús: gracias por el envío de tu Espíritu. Que lo que prometiste que haría el Espíritu se cumpla en mi vida, comenzando por el gran gesto de misericordia divina de perdonar mis pecados.


* María, junto a ti, la llena del Espíritu de Dios, invoco hoy: ¡Ven Espíritu Santo, llena mi corazón y enciende en él el fuego de tu amor! Sólo con la ayuda del Espíritu podrá renovarse la faz de mi vida, impulsándome a hacer el bien y a derramar ese amor a los demás.




Estos puntos ayudan a iniciar la reflexión, a partir de ahora esperamos vuestras aportaciones que nos abran nuevos horizontes y nos acerquen a una comprensión más completa de la Palabra.

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viernes, 15 de mayo de 2015

NUESTRA COFRADÍA EN EL ESPACIO RADIOFÓNICO ESTAMPAS DE SEMANA SANTA

Agradecer a Onda Jerez Radio, y en especial a D. Miguel Perea Montes, la subida a la plataforma Ivoox de este programa del 26 de marzo que estaba pendiente de ello y que fue dedicado por completo a nuestra Hermandad .

Descubrimos los pormenores de nuestra Cofradía de la mano de Eduardo Fernández, en una interesante enntrevista a nuestro Hermano Mayor.

Como siempre recordar que para una correcta audición,deberéis de pausar el repertorio lauretano.


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jueves, 14 de mayo de 2015

EL EVANGELIO DEL DOMINGO: SOLEMNIDAD DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR (17-5-2015)

El texto evangélico es de Mc 16, 15-20 y dice lo siguiente:



“En aquel tiempo, se apareció Jesús a los once y les dijo: Id por todo el mundo proclamando la Buena Noticia a toda la humanidad. Quien crea y se bautice se salvará; quien no crea se condenará. A los creyentes acompañarán estas señales: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán lenguas nuevas, agarrarán serpientes; si beben algún veneno, no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se sanarán. El Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos salieron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba la Palabra con las señales que la acompañaban.”


* La ascensión de Jesús al cielo cierra su itinerario terreno, concluye la misión de Jesús en la tierra y comienza la misión de la Iglesia: trabajar por la llegada del Reino de Dios.

Jesús antes de marcharse nos deja a cargo de su Reino, que ya ha comenzado, para que seamos sus testigos, para predicar la salvación que Él nos trajo, la conversión y el perdón de los pecados. Esta es nuestra misión.

Y ante este envío, no debemos permanecer inactivos, con la mirada y la mente en las nubes, tenemos una responsabilidad que el Señor nos ha confiado, y esto ha de movernos a un deseo cada vez más grande de seguir a Jesús.



*Jesús sube al cielo y abre un espacio junto a Dios para los hombres. Por su encarnación, se hizo hombre y fue Dios junto a nosotros. Ahora, con su humanidad, se eleva hacia lo más alto, que es a donde quiere conducirnos a todos nosotros. Y esto es motivo de una gran alegría.

Jesús sube al cielo pero no abandona a los hombres, desde allí conduce el crecimiento de la Iglesia, y nos promete la “fuerza de lo alto”, su Espíritu, nuestro Defensor. Mientras nosotros le adoramos aquí en la tierra, Él intercede por nosotros en el cielo.

Esto nos llena de una profunda confianza que, lejos de evadirnos de nuestros compromisos cotidianos, nos impulsa a vivir con mayor intensidad según el amor que hemos conocido en Jesús.

Esto también nos ofrece una sugerencia práctica: plantear nuestra vida en clave de “ascensión”, de subida constante, de mejora cotidiana. No podemos ir para atrás en lamentables retrocesos, sino que hemos de caminar siempre hacia delante, hemos de subir a ese cielo de plenitud que Jesús nos ha conquistado.

Jesús ha subido donde quiere que nosotros estemos y eso nos permite vivir de una manera nueva, porque sabemos que hay Alguien que nos espera al final del camino: el mismo Alguien que ahora nos acompaña.



* Jesús ascendió al cielo, pero ¿qué es el cielo?.

Benedicto XVI nos explica que no es un lugar sobre las estrellas sino algo más sublime: es Jesús mismo que acoge plenamente y para siempre a la humanidad. El estar para siempre el hombre junto a Dios es el cielo. Y nosotros nos acercamos al cielo en la medida en que nos acercamos a Jesús y entramos en comunión con Él.

El Señor actúa en los sacramentos y, especialmente podemos encontrarlo en la Eucaristía; nos ofrece una relación íntima con Él en la comunión. De ella se ha dicho que es “prenda de la vida eterna” y “anticipo del cielo”.



* Jesús, te vas, pero te quedas conmigo. Eres el amigo siempre fiel en el que puedo descansar. Me envías al mundo a ser tu testigo, para que tantos bienes que ofreces al mundo lleguen a toda la humanidad. Pero me garantizas tu compañía “yo estaré contigo todos los días”. ¡Que alegría contar cada día con tu presencia en mi vida!



* Jesús, en este día en que el Padre te exalta, sentándote a su derecha, le doy gracias a Dios y con esta oración te pido:

Llévame en tu compañía,

donde tú vayas, Jesús,

porque bien sé que eres tú

la vida del alma mía;

si tú, vida no me das,

yo sé que vivir no puedo,

ni si yo sin ti me quedo,

ni si tú sin mí te vas.



* María, alégrate y goza por la ascensión de tu Hijo al cielo, y ayúdame a cumplir todo lo que Él me ha mandado.




Estos puntos ayudan a iniciar la reflexión, a partir de ahora esperamos vuestras aportaciones que nos abran nuevos horizontes y nos acerquen a una comprensión más completa de la Palabra.

Muchas gracias a todos por vuestra participación.

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viernes, 8 de mayo de 2015

EL EVANGELIO DEL DOMINGO: 6º DE PASCUA (10-5-2015)

El texto evangélico es de Jn 15, 9-17 y dice lo siguiente:


“En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Como el Padre me amó así yo os he amado: permaneced en mi amor. Si cumplís mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he cumplido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he dicho esto para que participéis de mi alegría y vuestra alegría sea colmada. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os amé. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por los amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos porque el siervo no sabe lo que hace el amo. A vosotros os he llamado amigos porque os comuniqué cuanto escuché a mi Padre. No me elegisteis vosotros; yo os elegí y os destiné a ir y dar fruto, un fruto que permanezca; así, lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo concederá. Esto es lo que os mando, que os améis unos a otros”.


* Jesús antes de despedirse de sus discípulos les ofrece las últimas recomendaciones.

Les habla del Padre que le quiere a él y que les quiere a ellos. Un Padre de ternuras y bondades que nos quiere con locura, siempre con sus brazos abiertos para la acogida, para el perdón, para la misericordia, para la comprensión.

Les dice que deben aprender bien que el cristianismo es amor, alegría y amistad.


* Jesús, en este texto, nos llama amigos. Y la amistad que nos ofrece es infinita, puede continuar durante toda la eternidad.

Jesús, como amigo nuestro, nos abre su corazón, une su corazón al nuestro. Sólo amándolo lo vamos conociendo mejor, porque sólo quien ama conoce y, si no amamos, tampoco sabemos bien lo que Él nos pide. Y lo que Él nos pide es que cumplamos su mandamiento.


* Su mandamiento, hoy nos lo vuelve a recordar, es el de amar.

Amar, el mandamiento de siempre y el mandamiento siempre nuevo. Es como una lección que ya sabemos y nos molesta volver a repasar, o como un encargo ya hecho que no tenemos que revisar. Pero, ¿estamos seguros de que se trata de una lección o un encargo ya realizado? ¿No es más bien una tarea siempre por comprender, un encargo siempre por cumplir? ¿Quién puede decir que ya ha amado lo suficiente? ¿Quién puede darse por complacido por haber concluido su encargo de amar? Siempre debemos empezar de nuevo y, con un corazón limpio y humilde, decir: sólo hacemos lo que debemos hacer; amar, y amar hoy, y amar más.


* Estar unido a Jesús, es mantenerse en su amor, y el amor que Él nos ofrece es total y nos abre el acceso al corazón del Padre. Por eso, al final del evangelio nos dice que lo que pidamos al Padre en su nombre, nos lo concederá.


* La alegría del cristiano está en saberse amado por Jesús y, al mismo tiempo, en ser capaz de amar al prójimo. No hay más misterio. Sin embargo ¡cómo necesitamos que nos lo recuerden!, porque de mil maneras omitimos el mandato de amar a nuestro prójimo.


* Jesús, eres tú quien me ha elegido como amigo. ¿Cómo lo has hecho, conociendo mi debilidad y lo inútil que soy? Respuesta: tu amor misericordioso puede fortalecer mi fragilidad para obedecer tu Palabra y dar fruto abundante.


* María, Madre y Maestra, que mirándote a ti, aprenda cada día a amar un poco más.



Estos puntos ayudan a iniciar la reflexión, a partir de ahora esperamos vuestras aportaciones que nos abran nuevos horizontes y nos acerquen a una comprensión más completa de la Palabra.

Muchas gracias a todos por vuestra participación.

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viernes, 1 de mayo de 2015

EL EVANGELIO DEL DOMINGO: 5º DE PASCUA (3-5-2015)

El texto evangélico es de Jn 15, 1-8 y dice lo siguiente:


“En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el viñador. Los sarmientos que en mí no dan fruto los arranca; los que dan fruto los poda, para que den aún más fruto. Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he dicho. Permaneced en mí y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí solo, si no permanece en la vid, tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos: quien permanece en mí y yo en él dará mucho fruto; pues sin mí no podéis hacer nada. Si uno no permanece en mí, lo tirarán afuera como el sarmiento y se secará: los recogen, los echan al fuego y se queman. Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis lo que queráis y os sucederá. Mi Padre será glorificado si dais fruto abundante y sois mis discípulos”.


* Con la imagen sencilla de la vid, que fácilmente entendemos en nuestra tierra vinícola, nos expresa hoy el evangelio una realidad muy consoladora: estamos en la mejor compañía; Jesús nos acoge y acepta a nosotros, los sarmientos, como partes de sí mismo, la vid, y bajo el cuidado amoroso del Padre, el viñador, que sólo quiere que demos fruto en abundancia. Y no dejemos de caer en la cuenta que las uvas, los frutos, no penden directamente del tronco sino de los sarmientos. Y si el sarmiento da fruto es precisamente porque está unido a la vid y no por su propia fuerza. Así debemos estar siempre atentos a quien lo hace todo posible en nuestra vida: Jesús.


* El peligro está en querer separarse de la vid, eso nos llevaría al fracaso más rotundo. Jesús nos lo dice: “Sin mí no podéis hacer nada”. Ésta es una verdad que fácilmente perdemos de vista. Basta con que tengamos éxito en alguna cosa, por pequeña que sea, para que enseguida pensemos en lo buenos que somos o en nuestra capacidad. Pero todo lo que se hace sin Jesús no da verdadero fruto. Jesús es el que obra en nosotros, sin Él no nos sontenemos.

Las buenas obras cristianas se caracterizan por la caridad, y la caridad se nos da por la unión con Jesús. Él nos comunica su amor, y sólo así somos capaces de hacer las obras propias del amor, de dar los buenos frutos.

Por eso, continuamente hemos de pedir al Señor que nos enseñe a hablar con delicadeza a las personas, a corregirlas sin acritud, a trabajar con dedicación, a estar atentos a los demás...; necesitamos que su amor nos preceda siempre para que hagamos las cosas como Él las haría y no según nuestra manera.


* De este texto podemos sacar dos hermosas invitaciones para nuestra vida cristiana: la primera es la necesidad de estar con Jesús, buscándolo, escuchàndolo, dialogando con Él, sintiéndonos discípulos suyos; la segunda es el “contagio”, la cercanía, como el mejor método de apostolado. Así se extendió el cristianismo en sus comienzos, por contagio, por la unión de los discípulos con su Maestro en la convivencia diaria.


* Jesús, tú eres la vid verdadera y yo un sarmiento que chupa de ti la vida. Te pido que podes, cortes, quemes, endereces, refuerces y dispongas a tu gusto de este pobre sarmiento, para que pueda dar fruto de vida eterna. Aunque a veces, para mejorar el fruto que esperas de mí, deba superar el dolor de la poda ¡Sin ti no puedo nada!


* María, no permitas que yo deje de pertenecer a tu Hijo. Ayúdame a sentirme totalmente dependiente de Él y así pueda dar buenos frutos.



Estos puntos ayudan a iniciar la reflexión, a partir de ahora esperamos vuestras aportaciones que nos abran nuevos horizontes y nos acerquen a una comprensión más completa de la Palabra.

Muchas gracias a todos por vuestra participación.


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